Apple pierde la batalla judicial de la UE sobre la factura fiscal de 13.000 millones de euros en Irlanda
Irlanda, la UE y el caso fiscal de Apple: La historia de los acontecimientos.
Apple pierde la batalla judicial de la UE sobre la factura fiscal de 13.000 millones de euros en Irlanda
De pie ante su escritorio, con los colores del trébol, el ministro irlandés de Finanzas, Jack Chambers, no disimula bien su vergüenza. Recién nombrado el pasado mes de junio, el joven representante electo del partido gobernante Fianna Fail (centro-derecha) tiene que tragar un trago amargo para sus conciudadanos. Su partido siempre ha luchado para que Apple pague los menos impuestos posibles en el país. Pero el 10 de septiembre, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ordenó al gigante estadounidense que compensara los 13.000 millones de euros de impuestos atrasados. «Irlanda no da un trato fiscal preferente a ninguna empresa ni a ningún contribuyente», intenta sin embargo hacer olvidar.
Una humillación. Pero, sobre todo, envía un mensaje contundente a los gigantes tecnológicos que podrían verse tentados a instalarse en lo que queda del paraíso fiscal irlandés. Con esta decisión, el país corre el riesgo de perder la relación especial que tenía con Apple.
La transparencia avanza en Europa
El Tribunal ha dicho lo siguiente: has sacado este dinero del país gracias a un favor de Irlanda. Por tanto, Irlanda debe recuperar este impuesto. Los argumentos del gobierno, que no consiguió defender su modelo fiscal ante el tribunal, se derrumbaron en la apelación.
Desde el inicio de este juicio en 2016, en Luxemburgo, Irlanda defiende su derecho a conceder «desgravaciones fiscales» a favor de determinadas empresas, entre ellas Apple, para reducir su base imponible. «Las autoridades fiscales habían creado una estructura que permitía a estas multinacionales pagar el impuesto de sociedades a un tipo muy bajo», afirma Aidan Regan, catedrático de Economía Política de la Universidad UCD de Dublín.
Estas prácticas ya no se aplican. Desde principios de año, Irlanda ha adoptado el mismo tipo del impuesto de sociedades del 15% que el resto de los países de la OCDE. Para finales de 2022, se ha comprometido a transponer una directiva europea, el Pilar 2, que le obliga a equiparar sus prácticas fiscales a las del continente. Al mismo tiempo, la transparencia está mejorando en Europa. Las empresas con ventas globales superiores a 750 millones de euros tendrán que publicar sus cuentas país por país en la UE a partir del año 2025.
28.300 millones de euros de ingresos fiscales en 2023
Esto no impide que el Tigre Celta luche por mantener su atractivo financiero. Como prueba de esta determinación, el gobierno irlandés ha incurrido en 10 millones de euros en costes legales para asegurarse de que Apple no tenga que liquidar su cuenta, informa el Financial Times. Todo este dinero se ha malgastado.
La coalición gobernante, formada actualmente por dos partidos centristas, Fine Gael y Fianna Fail, con el apoyo de los ecologistas, aún no ha decidido qué hacer con los 13.000 millones de euros que Apple tendrá que pagar. La cuestión volverá a las urnas.
▷ Una multa récord para Apple en plena batalla competitiva: Marzo 2024
Apple pensó que se protegería de las sanciones europeas mostrándose como un buen estudiante. Esos días se han acabado. Es la primera vez que Apple es condenada por la institución europea. El gigante estadounidense ha sido multado con 1.800 millones de euros por «abuso de posición dominante». En concreto, se le acusa de favorecer su propia aplicación Apple Music frente a otras en su App Store. Los gigantes tecnológicos acusan a Apple de pretender cumplir la Ley de Mercados Digitales (DMA), a pocos días de su entrada en vigor.
El importe total de la multa se considera «proporcionado» y pretende sobre todo tener un «efecto disuasorio». Con esta multa, la Comisión apunta a puntos concretos: Apple prohíbe a los desarrolladores de aplicaciones musicales informar plenamente a los usuarios de iOS de la existencia de otros servicios de suscripción musical más baratos y facilitarles información sobre cómo suscribirse a estas ofertas. La Comisión considera que «estas prácticas son ilegales en virtud de las normas de la Unión Europea sobre prácticas anticompetitivas». Esto es un regalo del cielo para la Comisión, que quiere mostrar sus músculos contra los gigantes digitales, que ya están impugnando la introducción de la DMA.
Este anuncio se produce tras la denuncia presentada por Spotify en 2021, en la que exigía, en particular, poder vender sus suscripciones a través de la App Store sin pagar una parte de los ingresos a Apple. La empresa sueca también acusó a la marca estadounidense de enviar notificaciones a sus clientes para que se suscriban a su servicio de música, una práctica que está prohibida. Por ello, Spotify acusaba al grupo Apple de «competencia desleal».
Por su parte, Apple había anunciado en un comunicado que va a recurrir la decisión, denunciando una sanción impuesta a pesar de que, según la marca, la Comisión no pudo encontrar pruebas creíbles de perjuicio para los consumidores. Apple también criticó a la Comisión por ignorar las realidades de lo que describió como un mercado floreciente. La marca estadounidense también se jacta de estar detrás del éxito de Spotify, ya que gran parte de su éxito se debe a la App Store, según el gigante.
Por otro lado, la empresa sueca se congratula de haber ganado el caso en un comunicado de prensa: «Ninguna empresa, ni siquiera un monopolio como Apple, puede ejercer un poder indebido para controlar la forma en que otras empresas interactúan con sus clientes». Volviendo al principio de transparencia para los usuarios, Spotify celebra la decisión de la Comisión Europea, que «pone a los consumidores en primer lugar».
Pero eso no es todo para Apple. Al mismo tiempo, la empresa ha sido acusada de «burlarse» de la Ley de Mercados Digitales. No sólo Spotify, sino también otros 33 gigantes tecnológicos como Epic Games y Deezer enviaron una carta a la Comisión Europea el 1 de marzo pidiendo a Apple que cumpliera la DMA, que entra en vigor el 6 de marzo.
En la línea de fuego está iOS 17.4, cuya nueva característica está pregonando Apple: la posibilidad de descargar aplicaciones de fuentes distintas a la App Store. Pero ahí es donde radica el problema. Para los firmantes de la carta, «las nuevas condiciones de Apple no sólo ignoran el espíritu de la ley, sino que, si no se modifican, se burlan de la DMA y de los considerables esfuerzos realizados por la Comisión Europea y las instituciones de la UE para que los mercados digitales sean competitivos». En concreto, las 34 entidades acusan a Apple de engañar a los desarrolladores.
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El fisco irlandés, que nunca ha sido tan rico como en los últimos años, con 28.300 millones de euros de ingresos fiscales en 2023, ya se encuentra en situación de superávit presupuestario. El pasado junio se creó un «Fondo para el Futuro de Irlanda» para reinvertir este excedente financiero y acercar el insolente crecimiento del PIB a las necesidades reales de la población, sobre todo en el ámbito de la vivienda. El flamante campus de Google en Boland’s Mill ha disparado los precios de la vivienda en Dublín. En la sede, que emplea a 5.500 personas, más de la mitad de los directivos no tienen pasaporte irlandés.
▷ Las nuevas condiciones de Apple erigen nuevas barreras
A partir de marzo de 2024, los desarrolladores pueden -como ya es el caso- ofrecer su aplicación únicamente en la App store y su sistema de pago, y ganar una comisión de entre el 15% y el 30% por cada descarga. O bien tomarse la libertad de ofrecer su aplicación en plataformas de terceros. En este caso, la comisión se reduce a entre el 10% y el 17%, con una tasa de transacción del 3% si el desarrollador opta por utilizar el sistema de pago de Apple. Apple también espera recibir 50 céntimos por descarga una vez que se supere la marca del millón de instalaciones a través de su nuevo sistema de Cuota por Tecnología de Base.
«En lugar de crear una competencia sana y nuevas opciones, las nuevas condiciones de Apple erigen nuevas barreras y refuerzan la fuerte posición de Apple en el ecosistema del iPhone», afirman los firmantes de la carta.
A partir del 6 de marzo de 2024, las GAFAM y otros gigantes como ByteDance debían cumplir la normativa impuesta por la DMA, cuyo objetivo es luchar contra las prácticas contrarias a la competencia. Dadas las batallas entre los gigantes digitales, es probable que la aplicación de esta normativa sea más complicada de lo esperado.
Ingeniería Fiscal de las Multinacionales en Europa
Gran parte del letargo que la Unión Europea ha mostrado los últimos años para luchar contra la ingeniería fiscal de las multinacionales se explica por su propia génesis. Por un lado, tratar de legislar sobre la política fiscal era arrebatar una de las últimas competencias a los estados, lo que tradicionalmente ha generado disputas considerables con las instituciones europeas. A ello se le sumaba que algunos de los mayores «paraísos fiscales» eran estados miembros. Era el caso de Luxemburgo, uno de los países fundadores de la UE que bloqueó durante años el intercambio de información bancaria entre países para reforzar la lucha «antifraude».
Sobre ello, véase:
Apple ha perdido un caso de 13.000 millones de euros ante el Tribunal Supremo de la UE en relación con los bajos impuestos que pagó durante años en Irlanda, una sorprendente victoria para Bruselas.
Exenciones fiscales: El bochorno de 13.000 millones de euros de Apple para Irlanda: Al condenar a Apple a recuperar 13.000 millones de euros en impuestos, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha puesto fin a la política irlandesa de hacerse más atractiva para los contribuyentes.