Características del Desempleo
Este artículo es una expansión del contenido de la información sobre derecho laboral o del trabajo, en esta revista de derecho empresarial. Aparte de ofrecer nuevas ideas y consejos clásicos, examina el concepto y los conocimientos necesarios, en el marco del derecho del trabajo, sobre este tema. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artículos de esta revista, en cuanto al derecho laboral o del trabajo, y respecto a sus características y/o su futuro): Te explicamos, en relación a la seguridad social y el derecho laboral, qué es, sus características y contexto.
Empleo y Desempleo en Economía en Relación a Economía de Finales del Siglo XX
En este contexto, a efectos históricos puede ser de interés lo siguiente: [1] El acceso al trabajo constituye un derecho individual, cuyo ejercicio es necesario para el mantenimiento de la vida familiar y para el cumplimiento de los fines trascendentales de la persona humana. Por ello y por su carácter de deber social, la determinación y el desarrollo de una política de e. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artículos de esta revista, en cuanto al derecho laboral o del trabajo, y respecto a sus características y/o su futuro): Tiene gran importancia desde los puntos de vista moral, económico, social y político. La política de e.
Se perfila como el conjunto dinámico de medidas encaminadas a facilitar el trabajo de los individuos y a satisfacer las necesidades de mano de obra que en cada momento y lugar precisen las actividades económicas; su gran objetivo consiste en la consecución del pleno e. productivo y libremente elegido. Este objetivo de la política de e. implica la posibilidad de trabajo para todas las personas disponibles; la máxima productividad del trabajo desde el punto de vista individual y social; y la libertad individual para escoger e., incluyéndose en este concepto la posibilidad de adquirir una formación adecuada a sus aptitudes. Como el desarrollo de esta política depende en gran medida de la situación de los factores humanos laborales (magnitud y composición de la población activa) y de las necesidades económicas (magnitud y calificación de los elementos humanos que precisan los distintos sectores económicos), las posibilidades de solución de los problemas de e. estarán en relación con la adecuación entre las tendencias demográfica y económica. Elementos técnicos del empleo. La oferta laboral o de mano de obra está compuesta por la parte de la población total del país en edad de trabajar, deducidas las personas inhábiles por defectos físicos o psíquicos que les incapacitan a este efecto. Este grupo de personas constituye el potencial laboral, y sus componentes están o empleados o simplemente disponibles para el trabajo.
El e. es la situación de las personas que están trabajando, aunque sea por breve tiempo, incluyéndose en este grupo a las que, a pesar de tener ocupación, no trabajan en un momento determinado por razones accidentales, como enfermedad normal, vacaciones o mal tiempo. El d. o paro es la situación de las personas disponibles para colocarse que buscan e.
Sin conseguirlo. El subempleo es la diferencia existente entre la cantidad de trabajo que se efectúa realmente por las personas provistas de e. y la que estas mismas personas son capaces y están dispuestas a prestar; existe un subempleo visible (duración del trabajo inferior al normal); un subempleo encubierto (duración normal del trabajo, pero en un e. que no requiere la plena utilización de la capacidad o calificación profesional del trabajador); y un subempleo potencial (duración normal del trabajo, con adecuación razonable de la capacidad individual al puesto de trabajo, pero con productividad más baja de lo normal por defectos técnicos o de organización de la actividad económica). La demanda laboral está integrada por el número de puestos de trabajo necesarios para el desarrollo normal de las actividades económicas. Dicha demanda laboral puede ser superior a la oferta laboral, en cuyo caso se producen fenómenos carenciales de mano de obra y, al contrario, puede ser inferior, con la consecuencia del d. o subempleo. Puede formularse una ecuación general del e., estableciendo que el incremento de mano de obra inmigrada, más incremento de puestos de trabajo sin cubrir, es igual al incremento de la demanda laboral, más el incremento de la emigración, más el incremento del paro. Funciones de la política de empleo. Difícilmente puede decidirse con acierto sobre problemas tan cambiantes como los del e., si no se cuenta tanto con una información de las circunstancias actuales, como con previsiones fiables que permitan programar medidas generales o específicas para la mejor solución de los problemas estructurales o coyunturales del e., que indefectiblemente suponen desajustes entre la oferta y la demanda laboral.
Tanto la información como la previsión deben referirse a recursos activos, incluyendo tendencias demográficas, producción del aparato educativo, individuos de capacidad disminuida y distribución de estos atributos por sexos y regiones; necesidades de población activa, incluyendo creación de puestos de trabajo y reducciones de plantillas; paro, por sectores económicos, áreas geográficas y niveles de formación; situaciones de e. imperfecto, por falta de mano de obra, pluriempleo y subempleo; y movimientos migratorios, interiores y exteriores y sus condiciones determinantes por procedencias, destinos y niveles de formación. Los resultados de la información y de las previsiones constituyen los elementos necesarios para una planificación de las decisiones que deben adoptarse, es decir, para la realización de la llamada política activa de e., concepto éste que si bien es redundante, pues por su esencia toda política supone acción, sirve para poner de manifiesto el preponderante papel militante de la política de e., que exige decisiones constantes basadas en la necesidad de conseguir efectos directos o reflejos sobre situaciones, tanto presentes como futuras. Las medidas activas de política de e. actúan respecto de elementos distintos. Para conseguir un satisfactorio nivel general de e. es necesario un adecuado conjunto de medidas arancelarias, de carácter fiscal, de inversión de capital nacional y extranjero, capacidad del aparato educativo, duración de la jornada de trabajo, edades de jubilación, periodo de escolaridad obligatorio y otras. Para facilitar los ajustes de población activa a la demanda de potencial laboral de las actividades económicas es necesario: aumentar la transparencia del e.
Consiguiendo que los interesados en las distintas colocaciones puedan conocer la existencia de puestos de trabajo, al mismo tiempo que las empresas sepan dónde pueden encontrar trabajadores adecuados a sus necesidades: impulsar la movilidad geográfica interior más aconsejable para compensar desviaciones inter-regionales en la situación de e. en las distintas ocupaciones laborales; programar la formación profesional de las nuevas generaciones que se incorporan al trabajo; impulsar la movilidad profesional mediante la formación o transformación profesional de adultos; absorber los excedentes laborales promoviendo la creación de actividades económicas en regiones deprimidas, con elevados índices de mano de obra, y ordenando la realización de obras que ocupen gran número de trabajadores; conceder ayudas a la emigración procedente de zonas y ocupaciones laborales en las que existan grandes excedentes; regular la autorización de permisos de trabajo a extranjeros, adecuando cuantitativa y cualitativamente la inmigración a las necesidades de e., y adoptar otras medidas tendentes a la eliminación de desajustes de la oferta y la demanda laboral, anulando o paliando en la más alta medida los efectos individuales no deseables que se derivan de aquellos desajustes. Tipos e implicaciones del desempleo. Existe un d. llamado friccionel, que viene a representar las holguras necesarias para que pueda funcionar el mecanismo de adecuación de la oferta y la demanda laboral.
El paro estacional aparece principalmente en actividades agrícolas o supeditadas a ciclos específicos. El paro coyuntural se produce cuando alguna actividad económica o un conjunto de ellas atraviesa una crisis; es frecuente en las etapas de reconversión, racionalización o modernización de industrias y, en relación con la agricultura, cuando se producen malas cosechas. El paro estructural se deriva de un desajuste en periodos largos, entre el potencial humano y las necesidades económicas de un país. Es posiblemente el más grave de todos los d. El d., con independencia de constituir un exponente de deficiente desarrollo económico, supone la frustración, desesperanza y pobreza de personas humanas que se ven privadas del derecho al trabajo, como medio para el cumplimiento de los fines trascendentes del hombre (véase en la plataforma (de Lawi): II). V. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artículos de esta revista, en cuanto al derecho laboral o del trabajo, y respecto a sus características y/o su futuro): T.: TRABAJO HUMANO IV. [rbts name="economía.
¿Qué piensas sobre este tema? ¿Tienes alguna experiencia o ejemplo que quieras compartir? ¿Cuál es tu opinión?
Recursos
Notas y Referencias
Basado parcialmente en el concepto y descripción sobre empleo y desempleo en economía en la Enciclopedia Rialp (f. autorizada), Editorial Rialp, 1991, Madrid
Véase También
Bibliografía
M. ALONSO OLEA, Desarrollo económico y empleo, «Rev. de Trabajo», Madrid 1964; J. ALTERNNAN, Interindustry Employment Requirements, «Monthly Labor Rev.», Washington 1965; G. ARDAN, Cómo asegurar el pleno empleo en los países en vías de desarrollo, «Rev. Internacional del Trabajo», Ginebra 1963; F. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artículos de esta revista, en cuanto al derecho laboral o del trabajo, y respecto a sus características y/o su futuro): BESSE, La Connaissance du marché de l´emploi européen, «Rev.
Sciences Économiques», Lieja 1964; DIRECCIÓN GENERAL DE EMPLEO, El empleo agrícola, Madrid 1967; ÍD, Disposiciones sobre empleo 1932-65, Madrid 1966; R. 1. MYER, Comparaciones internucionales sobre el desempleo, «Cuadernos de Información Económica y Social», Barcelona 1963; ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO (OIT), Problemas y políticas del empleo, Ginebra 1960; OIT, Desempleo y cambios de estructura, Ginebra 1962; 1. M. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artículos de esta revista, en cuanto al derecho laboral o del trabajo, y respecto a sus características y/o su futuro): VARGAS, Una nota sobre la organización de la previsión del empleo en España, «Rev. de Trabajo», Madrid 1964.