Construcción de la Identidad Laboral
Este artículo es una expansión del contenido de la información sobre derecho laboral o del trabajo, en esta revista de derecho empresarial. Aparte de ofrecer nuevas ideas y consejos clásicos, examina el concepto y los conocimientos necesarios, en el marco del derecho del trabajo, sobre la "Construcción de la Identidad Laboral". Nota: véase asimismo la información referente a las perspectivas teóricas sobre la construcción de la identidad cultural, así como las perspectivas teóricas sobre la construcción de la identidad en general. Te explicamos, en relación a la seguridad social y el derecho laboral, qué es, sus características y contexto.
Nunca te pierdas una historia sobre derecho del trabajo y relaciones laborales, de esta revista de derecho empresarial:
Perspectivas teóricas sobre la construcción de la identidad laboral
Investigación sobre la identidad laboral
La investigación sobre la identidad laboral se centra en el proceso de cómo nos construimos a nosotros mismos (la identidad fluida relativamente estable) en el lugar de trabajo o como líder (construcción de la identidad), y en cómo nuestras identidades en el lugar de trabajo y en el liderazgo son moldeadas y disciplinadas (regulación de la identidad) por nuestros contextos. Respecto a las imágenes clave de la identidad en las organizaciones, cabe identificar dos temas principales en las conceptualizaciones actuales de la investigación sobre la identidad laboral:
en primer lugar, la tensión entre el grado de inseguridad, fluidez y ambigüedad frente al grado de coherencia, solidez e integración de la autoidentidad;
en segundo lugar, la tensión entre la agencia y la regulación en la construcción de la autoidentidad.
Construcción de la identidad en el lugar de trabajo
Nota: véase asimismo la información referente a la construcción de la identidad en general. La construcción de la identidad en el lugar de trabajo es similar a la formación de la identidad e incluye un nivel adicional de influencias: la dinámica organizativa específica del lugar de trabajo.
La construcción de la identidad en el lugar de trabajo puede definirse como:
una confluencia de la interacción de las identidades a nivel individual, relacional y colectivo;
en lugares de trabajo específicos que incluyen contextos organizativos internos, expectativas y aspiraciones, anidados en estructuras específicas de dominación y dinámicas de poder negociadas en dinámicas interactivas, y en procesos de creación de significado y de otorgamiento de sentido; y
incrustados en contextos socio-históricos-políticos externos.
La formación de la identidad en el lugar de trabajo ocurre en la constante navegación, negociación, reflexión y acción sobre las experiencias de identidad personal-relacional-social, dentro del contexto organizacional, yuxtapuesto contra los contextos pasados, actuales y futuros esperados, incrustados en la cultura organizacional interna y la regulación social externa. En un esfuerzo por integrar las corrientes fragmentadas e independientes de la investigación sobre la identidad laboral, varios autores hicieron primero una distinción entre identidad e identificación. La identidad se considera más orientada internamente, la parte interiorizada del autoconcepto basada en el significado derivado de un grupo, rol o categoría específicos. La identificación está más orientada al exterior y se basa en el apego (cognitivo, psicológico, emocional) de un individuo a un grupo, papel o categoría específicos, etc. Los autores organizaron la literatura en dos dimensiones:
nivel de inclusión de la identidad (individual, relacional y colectiva) y
enfoques estáticos/dinámicos del cambio de identidad o estabilidad de la identidad frente a la fluidez de la identidad.
En relación a las perspectivas teóricas más destacadas sobre cómo los individuos navegan el yo en diversos contextos organizacionales, los teóricos de la identidad social llaman la atención sobre las dinámicas intergrupales, los teóricos críticos examinan el papel de la resistencia discursiva, los teóricos de la identidad de rol estudian los efectos de las estructuras identitarias segmentadas frente a las integradas, los teóricos de la narrativa revelan los procesos de creación de sentido que producen coherencia, y los teóricos del trabajo de identidad investigan las prácticas de comportamiento para reclamar e influir en el significado y el sentido de las identidades en diversos contextos laborales.
También instaron a una mayor integración conceptual y a la investigación de la interacción entre los puntos de vista basados en los recursos y en la agencia sobre la navegación del yo. En relación con la teoría crítica, los académicos deben ser sensibles a la forma en que nuestra propia erudición puede crear posibilidades y limitaciones para la forma en que los individuos navegan por sus propias identidades. Aunque hay diferentes enfoques sobre cómo las cinco perspectivas teóricas prominentes definen la identidad, abordan cómo los individuos navegan el yo, perciben los motivos de los individuos, o reconocen las tareas específicas en la navegación de las identidades en el lugar de trabajo, también hay algunos temas comunes que algunos autores identificaron:
Las identidades son un conjunto de significados autoimpuestos y externamente impuestos que sitúan a una entidad dentro de un mundo social a través de la construcción de características definitorias y relaciones con otras entidades.
Las identidades son multifacéticas, con significados que evolucionan a partir de categorías y pertenencias a grupos, roles sociales, las narrativas de uno mismo, las valoraciones reflejadas y los encuentros interpersonales, las estructuras sociales, rasgos y características de individuación, y valores.
Las identidades evocan un conjunto de cogniciones, sentimientos y comportamientos que se asocian a estas características y relaciones definitorias. El estudio de la identidad revela el significado y la importancia de estas construcciones propias para los individuos y las organizaciones.
En relación con la investigación de la construcción de la identidad múltiple, la literatura, entre otras, ha revisado las perspectivas:
psicológica social (identidad social y teorías de autoverificación),
microsociológica (teoría de la identidad de rol y construcción de la identidad),
psicodinámica de sistemas y de desarrollo de la identidad,
crítica de la identidad, e
interseccional sobre la identidad.
Estas perspectivas mencionadas reconocen todas las identidades múltiples. La amplitud de las conceptualizaciones, que van desde las jerarquías graduadas y fluctuantes de la teoría de la identidad social hasta las identidades indivisibles de la interseccionalidad, ofrece a los académicos muchas formas únicas de explorar la compleja realidad de las identidades múltiples. A pesar de las diferencias entre estas perspectivas, parece haber un consenso entre ellas en cuanto a la estructura y las relaciones para comprender la compleja realidad de las identidades múltiples.
En cuanto a la estructura de la identidad, estas perspectivas hacen hincapié en la jerarquía, la independencia de las identidades (que actúan por sí mismas) y el número de identidades (pluralidad de identidades).
En cuanto a la relación entre las múltiples identidades de un individuo, aparecen en todas las perspectivas las siguientes, según una parte de la literatura:
conflicto o tensión,
sinergia, potenciación o complementariedad, y
solapamiento o integración.
En base a todo ello, algunos investigadores han propuesto un enfoque de red intrapersonal integrada, en el que los nodos de la red son identidades (que pueden variar en aspectos como el número y la importancia) y en el que los lazos de la red son relaciones, como las de conflicto, mejora e integración. Este marco dilucida los patrones de relaciones fluidas entre múltiples identidades, para estudiar las consecuencias de las identidades múltiples en el lugar de trabajo.
Otros autores también explicaron las diversas formas en que los individuos participan activamente en la co-construcción de sus identidades en diversos contextos, de acuerdo con las cinco perspectivas de los procesos de identidad. Destacaron las siguientes estrategias en las que los individuos se involucran para construir, restaurar y mantener un sentido positivo de sí mismos.
La mejora del yo, la diferenciación o la pertenencia a través de comparaciones, en respuesta a las amenazas a la identidad a través de la identificación con el grupo, desde la perspectiva de la identidad social.
Estrategias de alineación, como la integración y segmentación de la identidad intrapersonal, para aumentar la complementariedad y reducir el conflicto de identidad entre las diferentes identidades de rol, desde la perspectiva de la identidad de rol.
Estrategias de emancipación, movilizando los discursos organizativos, para resistir y desafiar las relaciones reguladoras de poder y estatus incrustadas en las identidades, desde la perspectiva de la identidad crítica.
Creación de sentido, mediante la construcción de múltiples historias sobre las relaciones e interacciones en el propio mundo social que explican los procesos críticos de desarrollo de la identidad, desde la perspectiva de la narrativa como identidad.
Autoverificación, mediante la construcción proactiva de identidades socialmente validadas, a través de la negociación de la identidad y el desempeño del trabajo de identidad agéntica que reflejan el sentido de uno mismo, desde la perspectiva de la identidad.
Numerosos autores concluyeron su revisión haciendo hincapié en la multiplicidad de identidades y la interacción de múltiples identidades, incluyendo las identidades laborales y no laborales.
Algunos de ellos señalaron que está claro que los individuos poseen múltiples identidades, pero todavía hay un vacío en la teoría sobre cómo las personas desarrollan una comprensión compartida entre estas múltiples identidades. Las conceptualizaciones propuestas que podrían ayudarnos a explorar esta brecha incluyen la interseccionalidad, que es clave en la teoría crítica, las nociones de creación de sentido, y de dar sentido integradas en la perspectiva de la narrativa como identidad, y las descripciones en profundidad del desempeño de la identidad, y la reivindicación y concesión de la identidad que vemos en los estudios de trabajo de identidad.
Investigación sobre la identidad del líder
A pesar de su potencial, la importancia de la construcción de la identidad, la identidad laboral y el trabajo de identidad en el liderazgo sigue siendo marginal y aún no ha hecho incursiones en la corriente principal de estudios sobre liderazgo y en los libros de texto sobre liderazgo. Algunos textos recientes sobre liderazgo:
se centran en la prototipicidad de las identidades de liderazgo, con sus raíces firmes en la teoría de la identidad social (véase más) y el trabajo de identidad, basado en la interacción simbólica y la construcción de la identidad, o
dedican espacio a la identidad social y el trabajo de identidad, o las narrativas como identidad, o
simplemente mencionan la importancia de la teoría de la identidad social como marco en los estudios de liderazgo.
Aunque se ha prestado relativamente poca atención a la identidad del líder o a la construcción de la identidad del líder, el estudio de la identidad está empezando a encontrar lentamente su lugar dentro de los estudios sobre el liderazgo. La corriente principal de investigación sobre la identidad de los líderes tiende a centrarse más en las teorías psicológicas sociales intergrupales, como:
la autocategorización, la teoría de la identidad social y la ampliación de la teoría de la identidad social (TIS), emprendida ya en los años 70,
la distinción óptima y
la congruencia de la teoría del rol (social).
El principio principal de esta corriente de investigación es que los líderes prototípicos reciben más apoyo y confianza, y son percibidos como más eficaces por los miembros que los líderes menos prototípicos; particularmente cuando la pertenencia al grupo es un aspecto central y destacado de la identidad de los miembros y éstos se identifican fuertemente con el grupo. Investigaciones más recientes en esta corriente se han centrado en:
la complejidad y la multiplicidad de la identidad social,
las identidades múltiples, la simultaneidad de las identidades de liderazgo utilizando una lente de interseccionalidad,
la construcción de la identidad,
la elasticidad y renegociación de la identidad, el proceso de construcción de la identidad del líder a partir de la comparación social y la identidad,
el mantenimiento de las identidades positivas en lugares de trabajo poco positivos, y
el trabajo de identidad y la relación entre las identidades personales, relacionales y sociales.
Algunas de las investigaciones sobre la identidad de liderazgo menos convencionales, se centraron en la teoría crítica y la construcción de la identidad del líder, y en la naturaleza impugnada, múltiple, fluida, temporal, cambiante y vinculada al contexto de las identidades. Hay algunos estudios que tendieron un puente entre el estudio psicológico social del liderazgo y la construcción de la identidad de liderazgo, integrando una perspectiva crítica y construccionista social; por ejemplo, se publicaron dos estudios en el año 2010:
Uno sobre las múltiples identidades en competencia, que exige un desarrollo del liderazgo no esencialista, y
otro sobre las identidades de liderazgo mutuamente construidas, que incluyen procesos socialmente construidos y localmente situados.
En relación sobre el desarrollo de la identidad multifacética del líder, otros autores también combinaron las teorías psicológicas sociales intergrupales con la teoría de la identidad y la teoría crítica. Reconociendo las identidades interseccionales posmodernas, otros reconocieron las limitaciones históricas, socioculturales, políticas e institucionales del contexto que influyen en la expresión de las identidades de los líderes, y que consideran el liderazgo como no lineal y circular (frente a jerárquico y secuencialmente progresivo), lo que implica una negociación continua de ambigüedad, incertidumbre, cuestionamiento y revisión. Algunos investigadores identificaron una tensión similar en los estudios sobre la identidad de liderazgo y la construcción de la identidad de liderazgo que hemos visto en los estudios sobre la identidad y la identidad en el lugar de trabajo.
La vertiente más consolidada y estrechamente vinculada a la corriente principal de liderazgo y desarrollo del liderazgo es la perspectiva psicológica del desarrollo sobre la identidad. Esta perspectiva considera la identidad de manera agéntica e introspectiva como una construcción unitaria, coherente pero multifacética, producida por el individuo, asumiendo una identidad relativamente estable que consiste en identidades fijas y fluidas basadas en la saliencia contextual, que se desarrolla con el tiempo. La segunda vertiente menos dominante es la perspectiva sociológica crítica de la identidad social.
Esta perspectiva se centra en cómo las identidades son formadas, remodeladas, controladas, resistidas y producidas por el discurso y los procesos institucionalizados, y donde las identidades son vistas como inestables, temporales, fluidas y co-construidas dentro de los contextos sociales y sujetas a la fluctuación y regulación contextual (Andersson, 2008; Watson, 2008).
Formación de la identidad de liderazgo
Como identidad particular en el lugar de trabajo, o identidad social, la formación de la identidad de liderazgo es simultáneamente individual, social, cognitiva y política, y está sujeta a todas las influencias microindividuales, mesoorganizativas y macrosociales a nivel de paisaje, como se discute en la formación de la identidad en el lugar de trabajo.
En el caso de la formación de la identidad del líder, el nivel individual se refiere a la agencia personal tanto de los líderes como de los seguidores. El nivel social incluye los procesos mediante los cuales los líderes y los seguidores construyen quiénes son en relación con los contextos en los que se encuentran, que invariablemente también remodelan el propio contexto. El nivel cognitivo se refiere a los elementos que dan sentido al proceso de construcción, basados en las señales y limitaciones del contexto. Lo político se refiere a la dinámica de poder inherente al proceso de construcción social, que ilustra la prominencia, el privilegio o la dominación, y la marginación o subordinación de algunas construcciones e identidades sobre otras. Esto significa que las identidades de los líderes se moldean y reconfiguran continuamente y es un asunto continuo; es de carácter procesal, relacional y situacional. La identidad de liderazgo no es fija: es tanto una influencia como un resultado de los procesos relacionales líder-seguidor-contexto. Otros dos niveles importantes de dinámicas que influyen en la formación de la identidad del líder y que funcionan más en el nivel relacional y colectivo que en el de la identidad individual son:
las expectativas de liderazgo organizativo y
los modelos mentales de liderazgo.
Estas influencias hacen que nuestra reflexión sobre la formación de la identidad de liderazgo se aleje del nivel de identidad individual y se acerque a los niveles relacionales y colectivos de identidad y a los contextos organizativos a nivel de grupo, porque el liderazgo tiene lugar en un espacio de relación dentro del colectivo, situado en los contextos organizativos.
Integración: Construcción de la identidad laboral
A partir de la discusión condensada anterior, está claro que el campo de la identidad laboral no sólo exige la integración a través de diferentes perspectivas teóricas y campos de estudio, como se discutió en la introducción de este artículo, también se ha alejado de una visión esencialista de la identidad como simplista, estática y de desarrollo basada en la agencia.
Se ha movido hacia una comprensión del complejo proceso de co-construcción de la identidad (personal, relacional y colectiva) que se está formando, reconfigurando y produciendo en el nexo de las experiencias individuales (agencia), la interacción grupal (construcción social) y los procesos institucionalizados (regulados) anidados en diferentes contextos socio-históricos-políticos (políticos).
Se centra tanto en el significado orientado internamente (identidad) como en el apego orientado externamente derivado de la pertenencia al grupo (identificación).
En la actualidad, la identidad se considera generalmente polifacética, compleja, que interactúa, cambia, se transforma, se solapa, se integra, se entrelaza, entra en conflicto y compite. Muestra jerarquía, multiplicidad y simultaneidad, así como dominio en la saliencia, y está integrada en el contexto. Esta conceptualización de la identidad es comparable a una perspectiva de identidad crítica, en la que la identidad se ve como multiples, cambiantes, competitivas, temporales, sensibles al contexto, y manifestaciones evolutivas del yo que son moldeadas por los límites socioeconómicos, institucionales, culturales e históricos entre los grupos de identidad. La identidad en el lugar de trabajo y la identidad de liderazgo como identidad específica en el lugar de trabajo, se centran en los procesos intrapersonales (agencia individual, integración, pertenencia, segmentación y desarrollo), interpersonales (relacionales, creación de sentido, identidades negociadas, reivindicación y concesión de identidades) y colectivos (categorías, grupos, subgrupos y supergrupos) de creación de sentido y regulación, relaciones de poder y discursos emancipadores, anidados dentro de expectativas y aspiraciones organizativas específicas, e incrustados en estructuras de dominación y dinámicas de poder (políticas), influidas por fuerzas internas y externas. Para comprender la interacción entre la construcción de la identidad, la creación de significados, los procesos de regulación institucional y la comprensión compartida de las múltiples identidades, la "lente de la interseccionalidad puede arrojar más luz sobre la construcción de la identidad".
Interseccionalidad y construcción de la identidad laboral
La interseccionalidad, acuñada originalmente por Kimberle Crenshaw, se ha convertido en un concepto influyente moldeado por el feminismo (compromiso con una mejora del papel social de la mujer, que suele reflejarse en el sentido de promover la igualdad sexual) crítico, las teorías raciales críticas y la teoría y la práctica de la justicia social.
Algunas etapas en este campo son las siguientes:
La literatura, ya a principios de los años 90, problematizó las nociones de eje único de las identidades y criticó los límites de un enfoque aditivo de la identidad al señalar que las identidades no operan de forma independiente, sino que se entretejen y se enredan en sus relaciones entre sí, con efectos multiplicadores.
Más tarde se introdujo la noción relacionada de opresiones complejas entrelazadas, o matrices de dominación para ilustrar los sistemas paralelos de poder y dominación en, por ejemplo, el racismo, el sexismo y el heterosexismo, y la reproducción perpetua de la desigualdad a través de procesos institucionalizados.
Otros introdujeron el concepto de complejidad de la identidad social para referirse a la representación subjetiva de las personas de las interrelaciones entre sus múltiples identidades colectivas transversales.
En los últimos años, los estudios interseccionales se han convertido en un campo propio que ha atravesado y ha sido acogido por varias disciplinas, como los estudios jurídicos y políticos, la sociología, la psicología y, cada vez más, los estudios organizativos y de gestión, y específicamente en los estudios sobre la diversidad.
En esencia, la interseccionalidad hace visible lo invisible al poner el foco en el significado y las consecuencias de las múltiples categorías de pertenencia a un grupo, y considerar simultáneamente las categorías de identidad, diferencia y desventaja. El análisis interseccional incluye las siguientes cuatro tareas principales que ayudan a hacer visible lo invisible:
Situar las experiencias vividas y las luchas de las personas de color y otros grupos marginados como punto de partida para el desarrollo de la teoría.
Explorar las complejidades no sólo de las identidades individuales, sino también de las identidades de grupo, reconociendo que las variaciones dentro de los grupos son a menudo ignoradas y esencializadas.
Desvelar las formas en que los dominios de poder interconectados organizan y estructuran la desigualdad y la opresión.
Promover la justicia social y el cambio social vinculando la investigación y la práctica para crear un enfoque holístico para la erradicación de las disparidades y para cambiar las instituciones.
La interseccionalidad es una metodología y una herramienta analítica que desvela los modos en que las diferentes formas de desigualdad social, opresión y discriminación interactúan y se superponen de forma multidimensional.
En general, los estudios de interseccionalidad han analizado los sistemas de opresión entrelazados entre la raza, el género, la orientación sexual o la clase social.
Esto dio lugar a que los estudiosos se preguntaran si la interseccionalidad es una teoría integrada de la identidad que incluye posiciones de privilegio y poder, o si es solo un paradigma (un conjunto de principios, doctrinas y teorías relacionadas que ayudan a estructurar el proceso de investigación intelectual) para entender las identidades marginadas múltiples.
Sin embargo, las importantes ideas teóricas y analíticas que se desprenden de centrarse en la multiplicidad (relaciones mutuamente constitutivas entre múltiples identidades), la simultaneidad de las identidades (naturaleza indivisible de las identidades) y las dinámicas de poder inherentes al refuerzo de las categorías de diferencia que interactúan y se entrecruzan en los sistemas de opresión entrelazados, pueden aplicarse también a un nivel más amplio de categorías e identidades. No sólo tiene que aplicarse a las categorías marginadas; también puede utilizarse para explorar los sistemas de privilegio entrelazados, en el caso de los hombres blancos, por ejemplo, y cómo las identidades privilegiadas y marginadas se cruzan e interactúan entre sí. Investigación interseccional sobre la construcción de la identidad en el lugar de trabajo La investigación organizacional que utiliza perspectivas de interseccionalidad en el trabajo de identidad es bastante reciente; y a pesar de su potencial para desarrollar una comprensión compartida entre múltiples identidades la interseccionalidad sigue estando al margen en los estudios organizacionales y de liderazgo. Sólo unos pocos estudios empíricos han integrado las teorías de la identidad social y la interseccionalidad en la exploración de la identidad laboral y la identidad de liderazgo; por ejemplo, un estudio sobre las diferentes luchas de las mujeres blancas y negras en la construcción de sus identidades profesionales, y otro sobre la simultaneidad de raza, género y clase en los estudios organizacionales. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artículos de esta revista, en cuanto al derecho laboral o del trabajo, y respecto a sus características y/o su futuro): Varios estudios de 2015-2016 son ejemplos de cómo la interseccionalidad y la teoría de la identidad social y/o el trabajo de identidad pueden integrarse como un marco teórico combinado en la agenda de investigación de la identidad en el lugar de trabajo.
En su estudio pragmático, secuencial y de diseño de método mixto que consiste en entrevistas, un cuestionario de encuesta y grupos de discusión, Love et al. (2015) utilizaron las teorías de interseccionalidad e identidad social de forma complementaria para explorar las intersecciones de raza, género y generación en mujeres afroamericanas (n = 183) que realizan trabajos de justicia social.
Utilizaron la teoría de la identidad social para explicar cómo las mujeres negras como grupo multidimensional, navegan, según este autor, por sus identificaciones de raza y género en función de cómo la sociedad las percibe y se compromete con ellas y de cómo son percibidas y se perciben a sí mismas dentro de su grupo de identidad social.
Sostuvieron que emplear la interseccionalidad, es "un enfoque epistemológico y metodológico útil y una herramienta analítica para explorar y explicar la inseparabilidad de las identidades/categorías de diferencia (individual, institucional, social y cultural) y cómo estas interactúan con la oportunidad, el poder, la desventaja y la discriminación en los sistemas sociales". Carrim y Nkomo (2016) llevaron a cabo entrevistas sobre historias de vida de trece mujeres indias sudafricanas en su estudio cualitativo interpretativo sobre cómo las mujeres negocian la identidad directiva. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artículos de esta revista, en cuanto al derecho laboral o del trabajo, y respecto a sus características y/o su futuro): Vincularon la interseccionalidad y el trabajo de identidad para iluminar la interacción dinámica entre los procesos y sistemas institucionalizados y la formación y reformación tanto de las categorías como de las identidades a lo largo del tiempo.
Sostuvieron que "al situar explícitamente el trabajo de identidad de las mujeres dentro del contexto socio-político-histórico más amplio, pudimos mostrar cómo los procesos de racialización del sistema del apartheid se fusionaron con el patriarcado y las prácticas de culturalización india para dar forma al trabajo de identidad que las mujeres encontraron al entrar en la Sudáfrica empresarial". En conclusión, afirmaron: "Estudiar el trabajo de identidad de cualquier individuo aislado de las múltiples categorías sociales a las que pertenece, así como del contexto socio-histórico-político en el que se produce el trabajo de identidad, puede llevar" a un reduccionismo (la selección previa de un nivel de la realidad como fundamental, y la interpretación, de todo lo demás, en términos de ese único nivel; véase sus críticas) y a no captar la "simultaneidad entre las muchas influencias en la formación de las identidades en el lugar de trabajo". En su estudio teórico, otros autores utilizaron el modelo multinivel de interseccionalidad, que interroga:
las categorías y relaciones sociales (micronivel),
los ámbitos de los dominios contextuales de poder (mesonivel), y
el poder y las clasificaciones a nivel social (macronivel), para problematizar los puntos de vista sobre cómo se conciben, describen, forman y reforman las identidades de liderazgo.
Sugirieron alejarse de las nociones binarias de líderes y seguidores, y de los supuestos modernistas que sitúan la identidad como la esencia unitaria, coherente y fija del individuo.
Sugieren que el liderazgo debe verse más bien como una noción amplia y cambiante que no tiene una identidad fija porque está en constante estado de deconstrucción, interpretación y reconstrucción. Proponen que al situar las identidades de liderazgo como múltiples, dinámicas, relacionales, negociadas, emocionales así como cognitivas, y (en diferentes contextos) potencialmente contradictorias, se desbloquearán formas diferentes y emancipadas de pensamiento, reflexión y acción para los líderes. Otros autores incorporaron el trabajo de identidad, que destaca las experiencias cotidianas de autoidentificación como una lente analítica y teórica en su investigación de interseccionalidad sobre las identidades étnicas entre 24 mujeres y hombres asiáticos y negros británicos en el trabajo.
En su estudio utilizaron datos de descripciones de diarios de "episodios cotidianos de fortalecimiento de la identidad" y entrevistas semiestructuradas posteriores. Propusieron el constructo de trabajo de identidad interseccional para mostrar la construcción continua de identidades mutuamente constitutivas en respuesta a la amenaza de la identidad.
Concluyeron que centrarse en cómo se experimentan las ubicaciones interseccionales a través de una lente de trabajo de identidad less informó sobre los sitios y los patrones de construcción de la identidad, contrarrestando la crítica de esencializar las identidades subordinadas.
Su trabajo desafía y enriquece la teoría del trabajo de identidad, que generalmente descuida la importancia de las ubicaciones sociales interseccionales de los individuos en las organizaciones.
Un enfoque de interseccionalidad de la identidad laboral: El trabajo de identidad interseccional
Tanto la interseccionalidad como el trabajo de identidad se centran en cómo los individuos se desenvuelven en sus mundos, y en cómo dan sentido a lo que son, en relación con los demás. La interseccionalidad, similar a una visión posmoderna y crítica de la identidad social, también se centra en la multiplicidad y simultaneidad de las identidades y en las conceptualizaciones multidimensionales de la identidad (2001).
Más Información
Las identidades sociales son vistas como múltiples e interseccionales, dinámicas, fluidas y cambiantes, en constante evolución, repetidamente (re)negociadas y transformándose y compitiendo. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artículos de esta revista, en cuanto al derecho laboral o del trabajo, y respecto a sus características y/o su futuro): Tanto la teoría crítica de la identidad como la teoría de la interseccionalidad hacen hincapié en la naturaleza socialmente construida, co-constitutiva, localizada y relacional de la diferencia y estudian el significado y las consecuencias de las múltiples categorías de pertenencia a grupos sociales.
Ambas se centran también en los motivos emancipadores, la creación de sentido y significado y la lucha de las identidades que se entrecruzan. Ambas perspectivas también cuestionan las diferencias de poder y la desigualdad estructural y dilucidan la influencia del contexto socio-histórico en las identidades. La interseccionalidad proporciona un marco específico para considerar la naturaleza temporal y espacial de las experiencias vividas y la opresión, porque las desigualdades entrelazadas (y el privilegio) no son fijas o ahistóricas; están basadas en el tiempo y son contingentes al contexto. Un enfoque interseccional de la identidad también explica cómo las múltiples ubicaciones sociales de un individuo pueden culminar en complejas combinaciones de privilegios y desventajas, donde las personas podrían mantener simultáneamente identidades marginadas y privilegiadas. O bien, cómo la diversidad dentro de las ubicaciones sociales y sus relaciones con los sistemas de poder conduce a experiencias similares de privilegio y desventaja entre personas que ocupan ubicaciones sociales muy diferentes. Esto abre la posibilidad de que individuos con diferentes constelaciones de identidad social (o ubicaciones) puedan actuar juntos sobre la base de una comprensión común de su marginación o privilegio, construyendo una identidad social compartida. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artículos de esta revista, en cuanto al derecho laboral o del trabajo, y respecto a sus características y/o su futuro): También abre el campo del trabajo y la investigación sobre la identidad para estudiar el privilegio, y no sólo la desventaja, desde una perspectiva interseccional -o, dicho de otro modo, para llevar a cabo análisis interseccionales más allá de las muestras tradicionales de minorías (o de pertenencia a grupos subordinados), y extenderlos a los individuos mayoritarios (o de grupos dominantes) o mixtos de mayorías y minorías. La interseccionalidad, por lo tanto, debería ser fundamental en nuestra reflexión sobre la identidad social y el trabajo de identidad, porque se centra no sólo en las categorías transversales, indivisibles y superpuestas, sino también en las múltiples ubicaciones sociales entrelazadas dentro de las categorías, y en la naturaleza socialmente construida de las identidades, incrustadas en los contextos socio-histórico-políticos, y en el tiempo y el lugar.
Además, es aplicable tanto a las poblaciones minoritarias como a las mayoritarias. Las futuras investigaciones sobre la identidad interseccional deben explorar la intersección de las identidades privilegiadas y la interacción de las identidades marginadas y privilegiadas, en las que las experiencias de marginación pueden superar el reconocimiento del privilegio, o el reconocimiento del privilegio puede superar las experiencias de marginación, basándose en aspectos contextuales. Un área de diferencia entre el trabajo de identidad y la interseccionalidad es el énfasis que cada lente pone en la agencia individual y la regulación social en la construcción de la identidad. El trabajo de identidad tiende a enfatizar la creación de significado interno, la autoverificación y el desempeño de la identidad agéntica, mientras que la interseccionalidad enfatiza el otorgamiento de significado socioestructural y la emancipación. La noción de Atewologun et al. (2016), la noción de identidad interseccional impugna el énfasis tradicional de la interseccionalidad en las influencias estructurales y la opresión entrelazada, al ofrecer una perspectiva de acción social centrada en el agente sobre el trabajo de identidad. Tiene cierta preponderancia el punto de vista más equilibrado en el trabajo de identidad interseccional, que reconoce la naturaleza socialmente construida de la identificación y el entrelazamiento del yo, el otro y los contextos en esto, sin embargo, su enfoque constructivista individual privilegia el esfuerzo del individuo en la construcción de identidades interseccionales. Este punto de vista también es compatible con la noción de estructuración de Giddens (2006), donde la estructura social y la acción social se consideran interdependientes, en el sentido de que las identidades se forman en parte por la agencia individual, pero la agencia está limitada por la estructura social, los contextos socio-históricos-políticos, el tiempo y el lugar, y la cultura. La atención se centra ahora en la influencia de la cultura para poner de relieve las influencias del macrocontexto del supergrupo y de la sociedad en la construcción de la identidad. Esto añade una lente cultural para aumentar las lentes de identidad e interseccionalidad ya discutidas sobre la formación de la identidad. Datos verificados por: Conrad
¿Qué piensas sobre este tema? ¿Tienes alguna experiencia o ejemplo que quieras compartir? ¿Cuál es tu opinión?
Recursos
A continuación, ofrecemos algunos recursos de esta revista de derecho empresarial que pueden interesar, en el marco de las relaciones laborales o de trabajo y del derecho social, sobre el tema de este artículo.
Véase También
Antropología Cultural, Antropología Social, Antropología Sociocultural, construcción de la identidad, interseccionalidad, identidad laboral, identidad de líder, liderazgo transcultural, complejidad de la identidad, simultaneidad de la identidad, identidad interseccional, identidad social, identidad relacional