La EconomÃa Doméstica
Este artÃculo es una expansión del contenido de la información sobre derecho laboral o del trabajo, en esta revista de derecho empresarial. Aparte de ofrecer nuevas ideas y consejos clásicos, examina el concepto y los conocimientos necesarios, en el marco del derecho del trabajo, sobre la econmÃa doméstica. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artÃculos de esta revista, en cuanto al derecho laboral o del trabajo, y respecto a sus caracterÃsticas y/o su futuro): Te explicamos, en relación a la seguridad social y el derecho laboral, qué es, sus caracterÃsticas y contexto.
Visualización Jerárquica de EconomÃa doméstica
EconomÃa > Estructura económica > EconomÃa Agricultura, Silvicultura y Pesca > Sistema de explotación agraria > Sistema de explotación agraria > Explotación agraria familiar Asuntos Sociales > DemografÃa y población > Composición de la población > Hogar > Ama de casa Trabajo y Empleo > Mercado laboral > Mano de obra > Mano de obra familiar Trabajo y Empleo > Administración y remuneración del personal > PolÃtica salarial > Salario por trabajo doméstico A continuación se examinará el significado.
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¿Cómo se define? Concepto de EconomÃa doméstica
Nota: Véase la definición de EconomÃa doméstica en el diccionario. La economÃa doméstica describe un campo de estudio y un grupo de ocupaciones relacionadas que tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de los individuos y las familias a través de la gestión eficiente de los recursos individuales como el tiempo, el dinero y las posesiones. El estudio de la economÃa doméstica, basado en las ciencias sociales y fÃsicas, se estableció a finales del siglo XIX en Estados Unidos en una serie de reuniones de lÃderes nacionales y académicos en Lake Placid, Nueva York.
EconomÃa Doméstica en Norteamérica
Muchos asesores de economÃa doméstica enseñan en escuelas secundarias y trabajan en sectores relacionados con la vida comunitaria, mientras que otros son asesores familiares o financieros. El estudio de la economÃa doméstica, que se basa en las ciencias sociales y fÃsicas, se estableció a finales del siglo XIX en Estados Unidos en una serie de reuniones de lÃderes nacionales y académicos en Lake Placid, Nueva York. El objetivo de estas reuniones era encontrar una solución a los problemas sociales de la época. Ellen Richards, que abogaba por "la aplicación de la ciencia a la vida cotidiana", es considerada la fundadora de este campo. En la cuarta reunión de Lake Placid, en 1902, un comité elaboró la primera definición de economÃa doméstica, que se cita a menudo: "El estudio de las leyes, condiciones, principios e ideales que afectan al entorno fÃsico inmediato del ser humano y a su vida en sociedad y, en particular, la relación entre ambos factores".
En Canadá
Al mismo tiempo, en Canadá, Adelaide HOODLESS abogaba por la creación de lo que entonces se llamaba economÃa doméstica. Dirigió el primer programa en la Universidad de Toronto y fue una de las fundadoras de los Institutos de la Mujer, una organización estrechamente relacionada con la economÃa doméstica en sus inicios. El Instituto Macdonald, fundado en Guelph en 1903, ofrecÃa formación profesional en economÃa doméstica y cursos para profesoras de economÃa doméstica.
Sin embargo, no fue hasta 1948 cuando el instituto ofreció un programa de cuatro años. En los años 60, revisó su programa para adaptarse a la creciente necesidad de formación de los consumidores. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artÃculos de esta revista, en cuanto al derecho laboral o del trabajo, y respecto a sus caracterÃsticas y/o su futuro): También estaba claro que las necesidades de la industria alimentaria se cubrirÃan mejor estudiando el lado práctico de la nutrición, incluida la creación de nuevos productos, la aceptación de los consumidores y la gestión institucional de la restauración.
Se contrató a profesores de otros campos (por ejemplo, antropologÃa) para impartir estas nuevas especializaciones. En 1969, el Instituto Macdonald cerró sus puertas. La Universidad de Toronto abrió su Facultad de Estudios de la Familia y el Consumidor. En 1993, 962 estudiantes estaban matriculados en programas de economÃa doméstica. En las escuelas secundarias de algunas provincias, el estudio de la economÃa doméstica se denomina ahora "educación familiar" (véase ESTUDIOS FAMILIARES).
Se hace hincapié en el estudio de la vida y las relaciones familiares. Los dos mayores programas universitarios de economÃa doméstica se ofrecen en la U. de Manitoba y en la U. de Guelph. Un nuevo programa de licenciatura establecido en Manitoba en 1980 ofrece cursos sobre textiles, educación familiar y alimentación y nutrición. El número de matriculados pasó de 120 a 671 en 1993. Las opciones de posgrado en la U. de Alberta, la segunda en importancia en este campo, incluyen dietética, estudios del consumidor, educación familiar y textiles y confección. La Facultad de Ciencias del Hogar de la Universidad de Toronto fue sustituida por el Departamento de Ciencias de la Nutrición dentro de la Facultad de Medicina. En 1972, Ryerson estableció un programa de cuatro años en nutrición y educación del consumidor y de la familia. La U. Laval ofrece programas de dietética, estudios del consumidor y educación familiar, mientras que la U. de Moncton ofrece programas de nutrición y educación familiar. En 1994, 16 universidades de Canadá ofrecÃan programas de licenciatura en economÃa doméstica y campos relacionados, y la mayorÃa de ellas ofrecÃan programas de posgrado. Los graduados de programas de economÃa doméstica de cuatro años (o equivalentes) están cualificados para unirse a una asociación profesional nacional, la Asociación Canadiense de EconomÃa Doméstica, y para ejercer como asesores de economÃa doméstica. Muchos se afilian a organizaciones provinciales o regionales.
Suelen trabajar como profesionales o en el sector empresarial, como empresas alimentarias, de servicios públicos, supermercados, fabricantes de electrodomésticos, etc. Algunos economistas domésticos trabajan como autónomos. Algunos asesores trabajan por cuenta propia, otros para los medios de comunicación y agencias de publicidad o en la promoción y prueba de productos. Revisor de hechos: Can
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Historia de la EconomÃa Doméstica en Europa Central
En la Edad Media y en la época moderna, la economÃa doméstica era idéntica a la economÃa familiar, ya que no se distinguÃa entre el trabajo remunerado fuera del hogar y las tareas domésticas privadas (véase más a continuación).
â–· Tareas domésticas privadas" box_color="#242256. La distinción entre trabajo remunerado y tareas domésticas privadas (Housework, en inglés) se introdujo en el siglo XIX. En el siglo XIX y la primera mitad del XX, las mujeres se encargaban exclusivamente de las tareas domésticas, y aún más a principios del siglo XXI (Roles de género). Dependiendo del estrato social al que perteneciera la mujer, abarcaban diversas tareas como la preparación de comidas (Alimentación), la confección de ropa (ArtesanÃa), el aprovisionamiento del hogar (sobre las provisiones domésticas, véase más información más adelante), el consumo, la limpieza y el lavado de la ropa.
Cuando las realizaba la dueña de la casa, estas tareas no eran remuneradas, mientras que se convertÃan en una actividad remunerada cuando las realizaban las empleadas domésticas, las limpiadoras o las lavanderas. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artÃculos de esta revista, en cuanto al derecho laboral o del trabajo, y respecto a sus caracterÃsticas y/o su futuro): Basado en la división tradicional del trabajo, el trabajo doméstico en la época moderna incluÃa sectores integrados en la economÃa doméstica o familiar; también podÃa incluir la contratación y mantenimiento de acompañantes, asà como el trabajo remunerado, por ejemplo en el hogar (trabajo femenino).
Sólo adquirieron su carácter especÃfico durante la industrialización, cuando el hogar y el trabajo estuvieron cada vez más separados fÃsicamente. Aunque las mujeres participaron intensamente en este proceso, el trabajo al aire libre se convirtió en la norma sólo para los hombres; para las mujeres, siguió siendo la excepción. La sociedad masculina atribuyó a las mujeres el trabajo doméstico como su ámbito "natural". Al mismo tiempo, casi siempre se negaba su carácter productivo, mientras se promovÃa a los hombres como sostén de la familia.
Todos los miembros de la familia o del hogar participaban en las actividades económicas -desde la producción hasta el consumo- y la división del trabajo era consecuencia de la división del trabajo por sexos en la explotación agrÃcola. La madre de familia era la responsable de la economÃa doméstica.
Cuanto más se separaba polÃtica, económica y socialmente el mundo de los hombres de la esfera doméstica, más se convertÃa esta última en dominio exclusivo de las mujeres. En la época moderna, la burguesÃa desarrolló un modelo, principalmente para su propio uso, según el cual las mujeres estaban obligadas a renunciar a un empleo remunerado si la situación material de la familia lo permitÃa. Las tareas domésticas se dividÃan en una esfera económica y otra social, que incluÃa el cuidado de los miembros masculinos del hogar. Preparar la comida y las provisiones domésticas (véase más a continuación), lavar, coser, remendar y tejer ocupaba mucho tiempo, incluso con la ayuda de criadas y lavanderas (Domestiques); la señora burguesa de la casa participaba en estas labores o al menos las supervisaba. Hasta el siglo XIX, la economÃa doméstica siguió siendo parte integrante de la economÃa familiar tradicional. Las tareas se repartÃan con flexibilidad entre los miembros femeninos del hogar (ama de casa, criadas, parientes), en función de su disponibilidad, que variaba según la estación y la necesidad de empleo remunerado.
â–· Las provisiones domésticas" box_color="#242256. Las provisiones domésticas se refieren a todas las reservas de productos alimenticios y de primera necesidad que posee un hogar o una familia (Alimentación). En un sentido más restringido, desde la Segunda Guerra Mundial son las provisiones domésticas recomendadas por las autoridades federales en el marco de la polÃtica de abastecimiento económico del paÃs.
Su función es permitir la aplicación de medidas de racionamiento durante una crisis o un conflicto, sin pánico ni especulación. Ya en la prehistoria, las sociedades humanas preparaban reservas de alimentos para perÃodos de escasez (conservación de alimentos), utilizando los mismos métodos de preparación y almacenamiento durante siglos. A partir de la Edad Media, las autoridades tomaron medidas, sobre todo en las ciudades, para garantizar el abastecimiento de las personas que no podÃan constituir reservas privadas (polÃtica del grano), evitando asà hambrunas y disturbios sociales.
En el campo, los graneros y "raccards" formaban parte del paisaje. Los primeros textos sobre provisiones domésticas, dirigidos a las amas de casa de la burguesÃa naciente, aparecieron en el siglo XVIII. A partir de la Edad Moderna, los hogares urbanos disponen cada vez más no sólo de una bodega, sino también de un almacén para las grandes reservas y de una despensa para el uso cotidiano. En el siglo XIX, se mencionan las cajas de provisiones, consistentes en un gran arcón con compartimentos, en los hogares más modestos. La floreciente industria alimentaria puso en el mercado los mismos productos (grasas, pescado en escabeche o en conserva, productos secos o ahumados, quesos) que los que se encontraban en las bodegas de la burguesÃa, y los sustituyó a partir de la segunda mitad del siglo XIX. La bodega dejó de ser indispensable y desapareció progresivamente.
Cuando, en el curso de la industrialización, las mujeres casadas de las clases trabajadoras empezaron a tener actividades profesionales fuera del hogar, se vieron obligadas a cooperar con parientas o vecinas para poder realizar sus tareas domésticas.
Sin embargo, su carga seguÃa siendo pesada. Ante las dificultades de organización, muchas madres prefieren quedarse en casa.
Contribuyen a los ingresos familiares trabajando desde casa, acogiendo a inquilinos o huéspedes (niños o solteros), o realizando tareas domésticas, de lavanderÃa, costura o incluso de oficina. En las clases trabajadoras e incluso medias (artesanos, obreros cualificados, empleados, profesores), la economÃa doméstica podÃa incluir, por tanto, también diversas actividades remuneradas. Entre finales del siglo XVIII y mediados del XIX, la formación de las jóvenes en economÃa doméstica contó con el apoyo de polÃticos partidarios de la educación de las niñas, como Leonhard Usteri, Ferdinand Zehender, Johannes Kettiger y Franz Dula. Más tarde, se convirtió en el coto de señoras burguesas como Susanna Müller y Emma Coradi-Stahl, cuyos libros de texto (Das fleissige Hausmütterchen, Wie Gritli haushalten lernte) se reimprimieron constantemente durante décadas. En la década de 1880, cuando mejoró la formación en muchos oficios, la economÃa doméstica también intentó profesionalizarse. Fue vista como una forma de resolver los problemas sociales creados por la industrialización, en particular por la Sociedad Suiza de Utilidad Pública, que propuso fundar en 1888 la Sociedad Suiza de Mujeres de Utilidad Pública, para crear escuelas domésticas subvencionadas por el Estado para las futuras amas de casa y escuelas para el servicio doméstico. Emma Coradi-Stahl fue la primera inspectora federal de educación doméstica. En la vida cotidiana, sin embargo, los consejos que se daban en los libros apenas eran adecuados para las mujeres de las clases media y trabajadora. Por eso, la Sociedad Suiza de Beneficencia Pública Femenina encargó a Bertha Beyli un libro de cocina para familias modestas. Las organizaciones de mujeres también crearon cursos de cocina, costura y zurcido. La educación doméstica obligatoria, recomendada por la Société d'utilité publique des femmes suisses, no se introdujo hasta los años treinta, a menudo como medio de combatir el desempleo y como parte de la defensa espiritual. En los años veinte, la escasez de personal doméstico y la influencia del taylorismo llevaron a las nuevas asociaciones de amas de casa a abogar por la racionalización del trabajo doméstico mediante la planificación y nuevos electrodomésticos. A petición de éstas, en 1948 se fundó en la Escuela Politécnica Federal (ETH) de Zúrich el Instituto Suizo de Investigación Doméstica (IRM), encargado de probar cientÃficamente estos aparatos, que no se generalizaron hasta el auge económico de los años cincuenta y sesenta. El aumento del nivel de vida hizo que incluso las mujeres de clase trabajadora pudieran renunciar a un empleo remunerado para dedicarse a su hogar y a sus hijos. Pero esta visión simplista del papel de la mujer fue cuestionada tras los acontecimientos de 1968 por los nuevos movimientos feministas, que al mismo tiempo exigÃan que se prestara más atención a los aspectos económicos de las tareas domésticas. A principios del siglo XXI, las tareas domésticas seguÃan siendo principalmente responsabilidad de las mujeres, y la mayorÃa de las veces eran ellas las que tenÃan que soportar la doble carga de una profesión y el hogar. Revisor de hechos: Helve
CaracterÃsticas de EconomÃa doméstica
Tema: empresa-y-economia. Tema: economia. Asunto: agricultura-silvicultura-y-pesca. Asunto: asuntos-sociales.
Asunto: trabajo-y-empleo.
¿Qué piensas sobre este tema? ¿Tienes alguna experiencia o ejemplo que quieras compartir? ¿Cuál es tu opinión?
Recursos
Traducción de EconomÃa doméstica
Inglés: Housekeeping economy Francés: économie domestique Alemán: Hauswirtschaft Italiano: Economia domestica Portugués: Economia familiar Polaco: Ekonomika gospodarstwa domowego
Tesauro de EconomÃa doméstica
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Véase También
EconomÃa de los hogares
Trabajo doméstico