Economía Política Internacional
En Relación al Medio Ambiente Uno de los temas más controvertidos en los debates actuales sobre el nexo entre economía y medio ambiente tiene que ver con el impacto ambiental de la liberalización económica internacional (es decir, el libre comercio y
Economía Política Internacional
Este artículo es una ampliación de la información sobre derecho internacional económico en esta revista de derecho empresarial. Examina el concepto y todo sobre este tema. Te explicamos, en el contexto del derecho económico internacional, qué es, sus características y contexto. Asunto: home-economia.
Economía Política y Teoría de las Relaciones Internacionales
No hay un tema teórico más interesante en la literatura de relaciones internacionales (más detalles sobre relaciones internacionales y las tensiones geopolíticas en nuestra plataforma) desde los años 80, quizás, que la interacción entre política y economía. Del mismo modo, no hay un tema intelectual criticado más a menudo en los escritos populares y académicos de los Estados Unidos desde esa fecha, probablemente, que la disminución de la hegemonía norteamericana y el desvanecimiento del orden económico internacional liberal. La entrada encaja directamente en la síntesis del estudio político y económico del sistema internacional que se ha convertido en un sello distintivo del énfasis interdisciplinario de esta enciclopedia en asuntos públicos e internacionales. Este artículo tiene significado para aquellos que intentan entender el mundo cada vez más interdependiente de finales del siglo XX y principios del XXI, y el creciente carácter interdisciplinario de los estudios jurídicos internacionales y la práctica del derecho internacional. No cabe duda de que el estudio de la economía política internacional no ha recibido suficiente atención tanto en la economía como en la ciencia política.
Puntualización
Sin embargo, esta brecha se ha visto limitada por el surgimiento de un nuevo campo de la teoría de las relaciones internacionales (más detalles sobre relaciones internacionales y las tensiones geopolíticas en nuestra plataforma), un campo comúnmente conocido como "economía política internacional" [véase más sobre international political economy en un contexto anglosajón]. Los economistas se quejan de que el estudio de la economía política internacional ha sido dominado por académicos basados en la ciencia política que enfatizan el poder, la autoridad, la dinámica y el interés nacional. Los economistas sostienen que se debe considerar un enfoque basado en la economía y conceptos como el comportamiento racional, los bienes públicos, los incentivos y los beneficios netos, entre otros. Esta entrada es una presentación de la investigación de la teoría de las relaciones internacionales (más detalles sobre relaciones internacionales y las tensiones geopolíticas en nuestra plataforma) de finales de los años ochenta hasta la actualidad. El artículo intenta incorporar los escritos económicos en un estudio interdisciplinario de la economía política internacional.Entre las Líneas En general, la doctrina considera que es necesario seguir desarrollando este tipo de enfoque complementario para incluir un examen más específico del análisis de la interrelación entre política exterior y la práctica jurídica internacional. La entrada subraya el énfasis liberal en el mercado, toma en serio la crítica marxista de la economía mundial, incorpora la importancia de los intereses nacionales y estratégicos, y reconoce el papel significativo del Estado en la economía mundial. El autor está especialmente interesado en evaluar cómo la política internacional, el derecho y la economía internacional interactúan y se afectan mutuamente. La primera parte expone las perspectivas intelectuales y las cuestiones teóricas contendientes (consulte más sobre estos temas en la presente plataforma digital de ciencias sociales y humanidades). Aquí cabría discutir las tres ideologías que prevalecen: liberal, marxista y nacionalista.
Secuencia
Posteriormente, la entrada evalúa y refiere las cuestiones sustantivas; el sistema monetario internacional, el comercio internacional, la corporación multinacional, el desarrollo económico internacional y el sistema financiero internacional. La entrada concluye con una evaluación de las cuestiones y problemas actuales en los años 1980 hasta ahora, los cambios que transforman el sistema y el ascenso del regionalismo y el proteccionismo sectorial. Al principio, la entrada señala el interés de varios temas: vinculación explícita entre la economía, el derecho y la política en la política exterior norteamericana; el ascenso y descenso de los poderes hegemónicos; el desafío al orden económico liberal; el cambio de poder económico desde el Atlántico al Pacífico; y la interacción de la política internacional y la economía internacional. La escuela económica liberal, como una cuestión de teoría general y una teoría del cambio, modificada por las lecciones de la era de la posguerra, incluye, entre sus postulados, una preocupación por los intereses estratégicos nacionales y el papel de los Estados en la economía internacional (consulte más sobre estos temas en la presente plataforma digital de ciencias sociales y humanidades). Algunos autores [1] emplearon este enfoque y concluyeron que si los líderes políticos norteamericanos no son capaces de fomentar un cambio beneficioso entre los países cada vez más nacionalistas del sistema internacional, entonces el resultado será la guerra económica. Argumentaron [2] que la historia del mundo no revela la primacía de las fuerzas económicas o políticas, sino que revelan una interacción igual de las dos. Esta entrada es también una descripción del estado de la técnica con alguna resíntesis menor y replanteamiento de teorías y temas que consideran datos empíricos pasados y recientes. El artículo, asi, resume principalmente los cambios en el enfoque de la teoría de las relaciones internacionales (más detalles sobre relaciones internacionales y las tensiones geopolíticas en nuestra plataforma) y los estudios organizacionales internacionales en las últimas décadas. La doctrina legal internacional contemporánea puede beneficiarse de los desarrollos intelectuales y evaluados en esta entrada. Entender la interacción entre el derecho internacional, por un lado, y el análisis económico y político internacional, por otro, es parte del desafío crucial que enfrenta hoy, creemos, la doctrina legal internacional. Hay aspectos mejorables en la investigación tradicional en esta área. Por ejemplo, si bien algunos autores discuten la economía política internacional, no mencionan la formulación de políticas económicas extranjeras (consulte más sobre estos temas en la presente plataforma digital de ciencias sociales y humanidades). A veces, dichos autores sostienen que la distinción entre estas dos áreas es como la distinción hecha generalmente entre la teoría de las relaciones internacionales (más detalles sobre relaciones internacionales y las tensiones geopolíticas en nuestra plataforma) y el análisis de la política extranjera.
Puntualización
Sin embargo, parece que las distinciones que aceptan tan fácilmente entre la economía política internacional y la formulación de políticas económicas extranjeras son tan artificiales como las que intentan superar la distinción entre la economía internacional y la política internacional. Las obras sobre la economía política internacional, para ser más útiles, deben incluir aspectos de la toma de decisiones económicas extranjeras y la política exterior comparativa. La toma de decisiones es el centro de la economía política internacional. Descartarlo fue predominante entre los teóricos norteamericanos de las relaciones internacionales (más detalles sobre relaciones internacionales y las tensiones geopolíticas en nuestra plataforma) para buena parte de la era de la posguerra. En la discusión del modelo politico-económico sobre las relaciones internacionales (más detalles sobre relaciones internacionales y las tensiones geopolíticas en nuestra plataforma) es necesaria validar proposiciones de la investigación, con la aplicación de herramientas de ciencias sociales comunes a las pruebas econométricos o politicometricas. El recuento de la historia de sus éxitos, fracasos, promesas y aplicación a la economía política internacional es importante. Esto no implica que los teóricos deban ser arrastrados por la metodología y los problemas de cuantificación, algo que sucedió en los años 1960 y 1970 a expensas de enfrentar problemas significativos de política. Ciertamente no favorecen más que haya más precisión y menos sustancia. Probablemente, cuanto más importante es un problema en las relaciones internacionales (más detalles sobre relaciones internacionales y las tensiones geopolíticas en nuestra plataforma), menos susceptible es la cuantificación.
Puntualización
Sin embargo, la evaluación empírica significativa solo es posible cuando se lleva a cabo dentro de un marco conceptual sólido. El problema del nivel de análisis, las diferencias entre la evaluación de las personas y las empresas, por un lado, y los Estados, por otro, que actúan en el ámbito internacional, necesitan un estudio en profundidad (consulte más sobre estos temas en la presente plataforma digital de ciencias sociales y humanidades). Aquí es donde la producción académica cruzada de los economistas, de los juristas y de los expertos en relaciones internacionales (más detalles sobre relaciones internacionales y las tensiones geopolíticas en nuestra plataforma) puede ser la más beneficiosa. Durante demasiado tiempo ha habido demasiada atención en diferentes cuestiones o aspectos diferentes de la misma cuestión.
La convergencia de las herramientas y preocupaciones de ambas necesidades se centra actualmente. Esto es, probablemente, de importancia capital y es uno de los desafíos crucial que confrontan los académicos desde los años 80 en su investigación de la economía política internacional. Muchos escritores, en esta materia, estuvieron embargados por una mayor sensación de urgencia en reacción a la crisis económica de 2007. Como en crisis económicas recientes, los autores ofrecían una variedad de recursos sobre competitividad internacional, inversión extranjera directa, comercio internacional, sistemas monetarios y financieros, y una serie de otros asuntos específicos. La acción empresarial transnacional no se limitaba a las empresas manufactureras. Se volvió volviendo imperativo para cualquier negocio que tenga como objetivo una posición de liderazgo (véase también carisma) en cualquier lugar del mundo desarrollado. Esta necesidad explica de manera significativa el auge de la inversión directa transnacional y requiere probablemente concentración de esfuerzos, no diversificación.
En Relación al Medio Ambiente
Uno de los temas más controvertidos en los debates actuales sobre el nexo entre economía y medio ambiente tiene que ver con el impacto ambiental de la liberalización económica internacional (es decir, el libre comercio y el movimiento de capital libre). Esta controversia comenzó con la formación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y las negociaciones sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y ganó impulso en el contexto del Protocolo de Kioto de 1997 y otros acuerdos ambientales internacionales. Entonces, ¿cómo afecta la liberalización del comercio y la inversión (es decir, la globalización económica) al medio ambiente natural? ¿Bajo qué circunstancias la globalización económica conduce a un deterioro o una mejora del medio ambiente natural de un país? ¿Y qué ocurre con otras formas de globalización, como membresías en organizaciones internacionales? ¿Estas formas de globalización también tienen un profundo impacto en el entorno natural de los países? Este artículo revisa la literatura existente sobre economía política internacional y el medio ambiente en vista de estas y otras preguntas relacionadas. Si bien la globalización tiene varias dimensiones, económica, social y política, la economía política internacional se centra principalmente en la dimensión económica al analizar el efecto de la globalización en el medio ambiente.Entre las Líneas En particular, economía política internacional pone más énfasis en las implicaciones ambientales del comercio de bienes y servicios, así como de la inversión extranjera directa (consulte más sobre estos temas en la presente plataforma digital de ciencias sociales y humanidades). Aunque tanto el comercio como la inversión afectan fuertemente al medio ambiente, la literatura existente demuestra que el efecto de la globalización económica en el medio ambiente en general se materializa a través de diferentes mecanismos, algunos de los cuales pueden ser beneficiosos para el medioambiente y algunos de los cuales pueden ser malos.
Una Conclusión
Por lo tanto, una evaluación general, es decir, incondicional, del impacto de la globalización económica sobre el medio ambiente es casi imposible, ya que este impacto depende de la situación de un país específico, por ejemplo, sobre su riqueza económica, sus instituciones políticas o el tipo de medio ambiente regulación.
Una Conclusión
Por lo tanto, esta revisión evalúa los diferentes mecanismos a través de los cuales la globalización podría afectar el medio ambiente. Comenzando por los efectos ambientales adversos inducidos por la globalización, una mayor competencia entre los actores económicos (generalmente empresas) debido a la mayor apertura del mercado (globalización) podría, en el peor de los casos, provocar una carrera regulatoria hasta el fondo o al menos un enfriamiento regulatorio en el ambiente formal e informal estándares. Y podría inducir a algunas jurisdicciones a servir como refugios de contaminación atrayendo inversiones extranjeras sucias. La razón es que los países podrían debilitar (o al menos no fortalecer) sus políticas ambientales en un intento de proteger sus industrias de la competencia internacional o atraer firmas extranjeras y la inversión extranjera directa motivada por la expectativa de menores costos (o costes, como se emplea mayoritariamente en España) de protección ambiental. La expectativa más común (teórica) aquí es que los países desarrollados (industrializados) se abstendrán de adoptar regulaciones ambientales más estrictas e incluso podrían reducir los estándares existentes debido a la competencia con países que tienen una regulación ambiental más laxa. Y los países menos desarrollados presumiblemente adoptan normas ambientales laxas para atraer la inversión extranjera directa que fluye hacia los sectores intensivos en contaminación y exportar los productos respectivos a jurisdicciones con estándares ambientales más altos. En contraste, la llamada hipótesis de Porter establece que un endurecimiento de las regulaciones ambientales puede estimular la innovación tecnológica y, por lo tanto, puede ayudar a mejorar la competitividad económica y al mismo tiempo producir beneficios ambientales (Porter, 1990).
Una Conclusión
Por lo tanto, la apertura comercial puede generar un aumento internacional de las normas ambientales (comercialización), a medida que mayores estándares ambientales regulatorios de países más ricos y ecológicos se extienden -mediante el comercio y las relaciones de inversión- a países que comienzan con estándares ambientales más bajos.
Además, las empresas multinacionales que invierten en inversión extranjera directa y aplican normas ambientales universales en todas sus operaciones tienden a transferir prácticas de gestión y tecnología más ecológicas a los países receptores, promoviendo así la mejora de las normas ambientales locales y mejorando la calidad ambiental en esos países (la llamada contaminación efecto aureola). Más recientemente, los académicos de economía política internacional también han comenzado a estudiar las dimensiones políticas de la globalización y sus efectos en los esfuerzos de protección ambiental. Las membresías en organizaciones internacionales están en el centro de esta investigación.
Estudios recientes analizan, por ejemplo, cómo estas organizaciones pueden afectar la calidad del medio ambiente en todos los países. Asunto: mundo. Otros estudios se centran más en organizaciones específicas, como la OMC y, por ejemplo, evalúan si en las disputas comerciales sobre normas ambientales prevalecen las preocupaciones económicas o ambientales. Finalmente, un nuevo capítulo de la literatura sobre "economía política internacional y medio ambiente" aborda el micronivel y estudia cómo los ciudadanos evalúan la apertura económica a la luz de las posibles preocupaciones ambientales. La investigación existente sobre el nexo entre globalización y medio ambiente muestra que hemos recorrido un largo camino para comprender, tanto teórica como empíricamente, los mecanismos que vinculan, tanto directa como indirectamente, diferentes facetas de la globalización con la política ambiental y los resultados ambientales a nivel nacional y niveles internacionales. También revela que la relación entre la globalización y el medio ambiente no puede entenderse adecuadamente sin considerar las tendencias simultáneas y los mecanismos subyacentes que operan a través de cambios en el crecimiento económico; los efectos de escala, composición y técnica de la globalización económica; así como la globalización política y la opinión pública. Autor: Henry Davis
Visión Mundial
Reseña de la revista "Libros de Economía y Empresa" del libro "Economía política mundial (o global) I. Las fuerzas estructurantes" y su continuación o segunda parte "Economía política mundial (o global) II. Pugna e incertidumbre en la economía mundial": "Hay en estos dos libros de Ángel Martínez González-Tablas un intento serio de rastrear el esqueleto que soporta la dinámica económica a escala mundial, es decir, de “bucear en aguas más profundas que las propias de la coyuntura y de los análisis convencionales más habituales”.Entre las Líneas En el ámbito del análisis de la economía mundial, resulta muy oportuna esta aspiración heterodoxa a la profundidad, sobre todo tras la fuerte irrupción del enfoque económico convencional en campos donde, en España, éste había tenido un papel muy discreto. El cambio de tono experimentado en las temáticas (hacia fenómenos cada vez más parciales) y en los instrumentos de interpretación de la realidad económica a escala mundial (o global) se ha producido, en buena medida, en detrimento de antiguos enfoques y métodos de análisis más fértiles y omnicomprensivos (consulte más sobre estos temas en la presente plataforma digital de ciencias sociales y humanidades). Aproximaciones como el estructuralismo o el institucionalismo –con sus énfasis en el estudio de las interdependencias y la importancia del poder y el marco institucional para regular y reconducir la realidad económica– entroncan claramente con enfoques de economía política que merecen la pena ser rescatados.
Puntualización
Sin embargo, cabe advertir que, a pesar de las ventajas de estos últimos sobre el enfoque económico convencional, también arrastran una serie de limitaciones. Limitaciones que tienen que ver tanto con la aceptación más o menos acrítica de algunas categorías económicas que son problemáticas (crecimiento, producción, desarrollo, competitividad, eficiencia,...) como con lagunas importantes en el tratamiento de aspectos centrales (relaciones economía-naturaleza, la cuestión de género, etcétera). En este escenario, y después de reflexionar durante años de manera certera e iluminadora sobre el proceso de globalización (Martínez González-Tablas, 2000), se nos presenta, aquí y ahora, un doble texto que comentaremos conjuntamente y en el que, a la reivindicación de los viejos enfoques en el estudio de la economía mundial, se une la aspiración por corregir algunas de sus lagunas y debilidades comentadas. Corrección que se alimenta de una perspectiva sistémica donde se recogen las categorías y conceptos básicos para analizar los componentes y relaciones propias del sistema económico capitalista actual –con apoyo en enfoques de economía política clásica, institucionalismo y economía ecológica–, pero también las fuerzas estructurantes que lo impulsan o restringen con sus interrelaciones de resultado a veces incierto (consulte más sobre estos temas en la presente plataforma digital de ciencias sociales y humanidades). A todo ello se une, finalmente, el esfuerzo por explorar las condiciones y posibilidades de un nuevo modelo de desarrollo alternativo. El planteamiento y el enfoque se aplican al análisis de los componentes y relaciones del sistema económico capitalista que, a juicio de González-Tablas, requieren el cumplimiento de unas condiciones necesarias (compatibilidad ecológica, existencia de asalariados, capitalistas y mercado), así como de unas articulaciones básicas (tasa de ganancia, demanda, cohesión social) y funcionales (relación salarial, mercantil, espacial, entre capitales, y distribución del ingreso) que permitan su reproducción en el espacio y en el tiempo. No cabe duda que todo ello exige de un marco institucional y reglas de juego que orienten las actuaciones, y aquí se discuten y distinguen acertadamente la utilidad y las consecuencias de la regulación consciente pública, de la regulación consciente privada y de la regulación difusa (consulte más sobre estos temas en la presente plataforma digital de ciencias sociales y humanidades). Al cruzar las formas de regulación con los requisitos y articulaciones necesarias para el funcionamiento del sistema económico, se abre un abanico de múltiples estructuras institucionales que no siempre son compatibles con los objetivos planteados. De ahí que al economista vasco no se le escape la dificultad de alcanzar un modo de regulación plenamente coherente. Una de las aportaciones para bregar con esta dificultad, y que facilita la reflexión y el análisis, es la utilización por González-Tablas de la categoría de “modelo de desarrollo”, entendida ésta como una “forma específica de funcionamiento del capitalismo”. Pero, para evitar banalidades y confusión, se utiliza esta categoría con un sentido restrictivo, exigiendo tres condiciones: a) que afecte a elementos y relaciones centrales del sistema, b) que se extienda a un ámbito espacial significativo y c) que sea capaz de crear condiciones que propicien un nivel alto y duradero de acumulación.
Esto permite juzgar los rasgos del modelo de desarrollo dominante y la posible existencia y tendencia de un modelo de desarrollo emergente en el ámbito de las economías centrales, que moldee las relaciones económicas internacionales y determine el funcionamiento de la economía mundial. Aunque la línea argumental anterior se desarrolla sobre todo en el volumen II, González-Tablas explica que las fuerzas estructurantes, esto es, aquellas que “...afectan de forma profunda y duradera a los componentes y relaciones que determinan el comportamiento a largo plazo (véase más en esta plataforma general) de la economía mundial”, adquirieron la suficiente importancia y dimensión como para dedicarlas un libro aparte (volumen I). Es ahí donde, a partir también de un criterio restrictivo, selecciona y examina cuatro de estas “fuerzas”, a saber: la dimensión ecológica, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), la globalización, y la financierización.
Ya la simple enumeración pone de relieve que, a diferencia de su anterior texto sobre globalización, González-Tablas hace un esfuerzo explícito por incorporar las relaciones economía-naturaleza. Y, en este empeño, es justo reconocer que el autor es uno de los pocos en nuestro país que, desde el ámbito de la economía mundial, se ha tomado en serio el desafío ecológico.
Además, tanto en este caso como en el resto de “fuerzas estructurantes”, el estudio se hace con vocación analítica y sistemática, pero también con la honestidad que no oculta las dificultades de la tarea emprendida. Tal vez por haber sido la gran ausente en sus trabajos previos, y por haber cobrado clara conciencia de su relevancia, González-Tablas dedica a la dimensión ecológica –en su condición de fuerza estructurante– mayor atención y espacio que a las restantes “fuerzas” (vol. I:17-141). El tratamiento selectivo y la revisión de la literatura se realiza desde un doble plano: respecto a la evolución de la realidad económico-ambiental (problemas ambientales y tendencias insostenibles a escala mundial), que impone restricciones claras a lo que podemos hacer con la energía, los materiales y las consecuencias de dichos usos; pero también en relación con la evolución del discurso económico-ecológico y de algunas de sus categorías más importantes (sostenibilidad).Entre las Líneas En cuanto a esto último, el autor tiene el suficiente bagaje intelectual como para desconfiar de nociones de compromiso tales como el “desarrollo sostenible”, que al convertirse en un cajón de sastre en el que suele caber una cosa y la contraria, sirven para poco científica y prácticamente. González-Tablas lo sabe y argumenta a favor de una noción de sostenibilidad “fuerte” que ponga la atención en la reconversión ecológica de los modelos de producción y consumo, cerrando los ciclos de materiales y avanzando hacia la utilización de fuentes energéticas renovables. En lo que atañe al análisis de las TIC, éstas se justifican como “fuerza estructurante” en la medida en que se perfilan como la última etapa de cambio técnico dentro del sistema económico capitalista, y tienen una influencia clara sobre los modos de producción de bienes y servicios, o de organización e inversión empresarial. Es éste un tema donde la literatura y la euforia resultan ya desbordantes, y es difícil encontrar el punto de vista y el tono adecuados (consulte más sobre estos temas en la presente plataforma digital de ciencias sociales y humanidades). A González-Tablas, el equilibrio le hace huir tanto del tratamiento de la tecnología y las TIC como “caja negra” (teniendo en cuenta, por tanto, el contexto que favorece la aparición de una ruptura tecnológica como esta), como del deslumbramiento acrítico de los logros de la microelectrónica, Internet y las telecomunicaciones (poniendo de manifiesto los efectos contradictorios, por ejemplo, sobre la desigualdad). El capítulo tercero del volumen I, dedicado a la globalización, tiene la ventaja de presentar, a modo de apretada síntesis, el pensamiento destilado de González-Tablas sobre un asunto al que ha dedicado muchos años de reflexión y análisis.Entre las Líneas En la medida en que la globalización apela a procesos cuyo origen, manifestaciones o consecuencias son mundiales, no solo cabe hablar de globalización económica, sino también ecológica, social, política e ideológica. El texto se centra en la globalización económica y, dentro de ella, en la realmente existente, es decir, la mundialización capitalista de impronta neoliberal. Sus características (desarrollo espectacular de las finanzas, intensa transnacionalización productiva, restricciones a los movimientos migratorios, interdependencia y dinámica sistémica, regulada por protagonistas identificables que la consolidan y profundizan) y sus efectos, tanto parciales (sobre la desigualdad, la pobreza, la relación salarial, ...) como sistémicos (extensión del proceso de mercantilización, cambios en la correlación de fuerzas sociales, problemas de cohesión social, déficit institucional, etc.), son desgranados de forma clara y con punto de vista propio. No se trata pues de un simple incremento de las relaciones externas o del grado de apertura de las diferentes economías, sino que el espacio mundial (o global) se convierte en el escenario en el que se reproduce y funciona el sistema económico. Y así se llega a la última de las “fuerzas estructurantes” planteadas. Consciente de las estrechas relaciones de la financierización con el proceso de globalización y el desarrollo y consolidación de las TIC, González-Tablas defiende, sin embargo, su naturaleza de fuerza estructurante en la medida en que es capaz de conformar de manera duradera los comportamientos y el funcionamiento del sistema económico en su conjunto. De ahí que este proceso sea mucho más que el simple incremento de la esfera financiera respecto al producto interior bruto o la inversión real, y suponga la aparición de unas finanzas de “nuevo tipo” en las que emergen con fuerza agentes novedosos (inversores institucionales, fondos de pensiones, fondos de alto riesgo), pero también mutan su capacidad de influencia y funcionamiento algunos de los antiguos (empresas no financieras donde se impone un modelo financiero de gestión en el que prima la maximización del valor de las acciones). Como consecuencia de esto, las finanzas de “nuevo tipo” están consolidando su autonomía respecto de la esfera productiva, proclamando su “autosuficiencia” y llegando, como acertadamente sugiere el autor, a un peligroso grado de “ensimismamiento”. Por si esto no fuera ya suficiente, González-Tablas conecta además –en el volumen II– la reflexión anterior con la influencia e interrelaciones de las fuerzas estructurantes sobre los componentes y relaciones del sistema económico capitalista (consulte más sobre estos temas en la presente plataforma digital de ciencias sociales y humanidades). Allí se describen tanto las conexiones entre las TIC y la globalización y las finanzas como el impacto tanto del proceso globalizador neoliberal como de las TIC sobre la dimensión ecológica. Tiene razón nuestro autor al incorporar en este análisis una quinta fuerza estructurante sui generis –de componente más político-ideológico– que responde al nombre de neoliberalismo, y que sirve como elemento orientador y legitimador de muchos de estos procesos. Hay, además, en este segundo volumen (capítulo 3) una discusión exhaustiva y sistemática de la influencia neoliberal sobre el resto de fuerzas estructurantes –y sobre las formas de regulación que cabe aplicar en este escenario– que el atento lector no debería dejar pasar. Como tampoco debería hacerlo con el análisis de los tres escenarios –de continuidad evolutiva, de profundización del neoliberalismo, o de reformismo complejo– que se le presentan al sistema económico capitalista fruto del impacto de estas fuerzas estructurantes y del neoliberalismo. Sin embargo, y a pesar de que el panorama tiene muchos ingredientes sombríos, González-Tablas no se resigna.Entre las Líneas En el volumen II (capítulo IV), pone negro sobre blanco lo que considera “fundamentos para un desarrollo alternativo”. Fundamentos que se mueven en el difícil terreno del “pragmatismo utópico”, pero sin adentrarse en “el dominio de las quimeras, en el que casi todo está permitido y donde a nadie se le piden fundamentos consistentes, ni teóricos ni empíricos”. Se sabe que las condiciones para ese “desarrollo alternativo” no surgen espontáneamente, que hacen falta sujetos sociales que lo impulsen, principios que lo orienten y medios e instituciones que lo pongan en marcha. González-Tablas pasa revista a cada una de estas condiciones. Unas presentan más fortalezas o están más perfiladas que otras, pero permiten, en todo caso, plantear una estrategia general que se resume en varios criterios. Criterios que combinan el fortalecimiento de las resistencias al sistema económico dominante, con la necesaria experimentación de nuevos sujetos e instituciones, pero conservando siempre lo que quede de valioso de las herencias históricas emancipatorias. Una aspiración que, sin duda, tiene sentido en sí misma y donde la aportación de Ángel Martínez González-Tablas constituye, por ello, una buena brújula con la que recorrer el camino."
Prosperidad y Democracia
“¡Es la economía, estúpido!” ha sido una cantinela durante más de dos decenios. Hoy día, se repiten esas palabras ad nauseam en los debates sobre el desarrollo, pero lograr que los países prosperen no es fácil. Existe una bibliografía inmensa en la que se describen los diversos factores que determinan la prosperidad.Entre las Líneas En su muy comentado libro de 2012 Why Nations Fail (“¿Por qué fracasan las naciones?”), el economista Daron Acemoglu y el experto en ciencia política James A. Robinson subrayan la importancia de unas instituciones políticas y económicas no excluyentes. Según el nuevo libro del economista Angus Deaton, The Great Escape (“La gran evasión”), una clave es la salud. Asunto: derecho-a-la-salud. El Legatum Prosperity Index (“Índice Legatum de prosperidad mundial”) señala otra condición fundamental para el éxito: la gestión idónea de los asuntos públicos y el Estado de derecho. Como dice el director de ese programa, Natham Gamester, “ser una democracia rinde”. De hecho, en 2013, 27 de los 30 países más prósperos del mundo son democracias.
Indicaciones
En cambio, no era así en el caso de los 30 últimos de la lista. Autor: Cambó No obstante, cada vez es menos de este modo. Muchos de los países poco o nada democráticos del mundo figuran entre los más prósperos (China, Rusia, Arabia Saudita). Asunto: home-economia.
Economía Política Internacional y las Relaciones Internacionales
En algunas facultades y Universidades (como es el caso de la UNAM, la Universidad Nacional Autónoma de México), el estudio de economía política internacional es una de las asignaturas de la carrera de Relaciones Internacionales.
Recursos
A continuación, ofrecemos algunos recursos de esta revista de derecho empresarial que pueden interesar, en el marco del derecho internacional económico, sobre el tema de este artículo.
Notas
1. Robert Gilpin, The Political Economy of International Relations (Princeton University Press, 1987) 2. Id.
Véase También
Inversión extranjera directa, Globalización, Comercio, Organizaciónes Internacionales, Medio ambiente