Fracasos de la Política Ambiental
Este artículo es una expansión del contenido de la información sobre derecho ambiental, en esta revista de derecho de empresa. Aparte de ofrecer nuevas ideas y consejos clásicos, examina el concepto y los conocimientos necesarios para sobresalir, sobre este tema. Te explicamos, en el contexto del medio ambiente, qué es, sus características y contexto.
Nunca te pierdas una historia sobre medio ambiente de esta revista de derecho empresarial.
Fracasos de la Política Ambiental y su Futuro
Este artículo se ocupa y trata sobre los fracasos de la gobernanza medioambiental mundial hasta la fecha y una exploración de las perspectivas para el futuro del medio ambiente mundial. Se da la voz de alarma sobre la gravedad de la crisis medioambiental mundial. Aunque se sostiene que no es demasiado tarde para evitar el desastre, la literatura subraya que se nos está acabando el tiempo y que no podemos permitirnos el lujo de dejar que continúen las tendencias actuales.
Reconoce que se han producido algunos avances esperanzadores, como la prohibición de las sustancias químicas que agotan la capa de ozono en todo el mundo, pero en general, sostiene que se ha conseguido poco gracias a una plétora de conferencias, negociaciones, planes de acción y tratados internacionales. El fracaso, del que dice que Estados Unidos debe asumir gran parte de la culpa, se debe a que se ha centrado en los síntomas y no en las causas subyacentes de la degradación medioambiental, como el tamaño de la población, la riqueza y la tecnología. Subraya la necesidad de lograr la sostenibilidad -vivir de los ingresos de la naturaleza en lugar de consumir su capital- y enumera ocho transiciones necesarias para redefinir y reorientar el crecimiento a nivel mundial. Se hace una llamada de atención sobre el medio ambiente.
Hay que elogiar a algunos autores por plantear preguntas muy difíciles y por presentar una evaluación sobria de los problemas medioambientales actuales. Leída a partir de los signos de la naturaleza, la advertencia de las inclemencias del tiempo y de las aguas agitadas para la navegación sirve como metáfora del inminente naufragio medioambiental mundial. la literatura en este ámbito sostiene que, aunque los científicos llevan varias décadas alertando a los gobiernos y a las poblaciones de la propagación de la degradación medioambiental, los intentos de frenar o eliminar las pautas destructivas han fracasado en gran medida. Las dos megatendencias del deterioro medioambiental, según el autor, son el aumento de la contaminación y el empobrecimiento biológico. En medio de una gran cantidad de discursos sobre la crisis que a veces suenan apocalípticos, este artículo es sorprendentemente optimista y rico en propuestas para cambiar el rumbo. la literatura en este ámbito sostiene que muchas de las herramientas y políticas para resolver los problemas medioambientales están disponibles en la actualidad, si tenemos la voluntad de cambiar nuestras pautas colectivas de comportamiento y abordar nuestros problemas. Alguna obra sobre el fracaso de las políticas públicas del medio ambiente integra una buena cantidad de trabajos académicos para construir su caso, pero no se basa en investigaciones originales. Aunque el texto podría ser a veces más analítico, supera con creces el rigor de los tratamientos de interés general o periodístico sobre cuestiones medioambientales. Cuando se presentan pruebas estadísticas, se hace con gran claridad y sencillez. Es probable que el texto sea leído por muchos jóvenes activistas medioambientales, ya sea en el aula o de forma independiente, y está escrito con un estilo adecuado para un público general educado. Una parte de la literatura sobre fracasos de la gobernanza medioambiental mundial responsabiliza directamente a Estados Unidos de no haber avanzado en cuestiones medioambientales internacionales y de no haber ratificado una larga lista de importantes tratados medioambientales. En la raíz del papel negativo de Estados Unidos está lo que alguna denomina un persistente excepcionalismo estadounidense, a veces teñido de arrogancia junto con un frecuente desprecio por el ámbito público. Aunque acepta algunos mecanismos de mercado, la literatura en este ámbito argumenta enérgicamente que los que creen que el mundo puede simplemente salir de sus problemas medioambientales están muy equivocados. Entre las cuestiones importantes e intrigantes se encuentra el reconocimiento de que las acciones necesarias a veces se inmiscuyen en la soberanía nacional. Mientras que los gobiernos han estado dispuestos a ceder su autonomía soberana para lograr la liberalización del comercio internacional y la expansión económica, no han estado dispuestos a hacerlo para proteger el medio ambiente. Otro debate provocativo se refiere a las desventajas y responsabilidades de la adopción de lo que la literatura en este ámbito denomina el enfoque del derecho ambiental internacional, con la negociación de convenios y protocolos, como principal medio de ataque para los problemas ambientales. No cabe duda de que un proyecto tan amplio y ambicioso como el que aquí se presenta plantea algunas dificultades. El programa de sostenibilidad de la literatura en este ámbito requiere una importante inyección de tiempo y dinero, incluido un cambio en las prioridades presupuestarias en un momento en que muchos gastos sociales se están reduciendo y la lucha contra el terrorismo está requiriendo más recursos. Su programa también requiere una auténtica asociación entre los países más ricos y los que están en vías de desarrollo, mientras que Estados Unidos ha tendido a actuar unilateralmente y a restringir el dinero de la ayuda. Como liberal y con el optimismo de un liberal, la literatura en este ámbito tiende a suponer que hay un terreno común y no un choque de civilizaciones al estilo de Huntington, con valores y visiones del mundo muy opuestos. Veo un problema para cuadrar la defensa que hace la literatura en este ámbito de la fijación de precios por el coste total, incorporando todos los costes medioambientales de la contaminación a los precios, con la reducción de la pobreza, otro de sus objetivos. No está clara la posición de la literatura en este ámbito sobre la creación de derechos de propiedad como medio para proteger mejor los recursos comunes actuales, una propuesta que menciona. Libros populares recientes como Oro azul: The Fight to Stop the Corporate Theft of the World's Water, de Maude Barlow y Tony Clarke (2002), y la película Thirst (2004) siguen las movilizaciones populares en todo el mundo para detener la privatización de los bienes comunes globales en el caso del agua. El conjunto de herramientas de la literatura en este ámbito es ecléctico, y contiene propuestas -en su opinión, armoniosas y reconciliables- por las que la gente ha estado luchando durante la última generación. Incluye permisos de emisión negociables, impuestos sobre la contaminación, responsabilidad legal por la contaminación y el principio de que quien contamina paga, subvenciones, mando y control, e incluso prohibiciones. Algunos autores que escriben sobre fracasos de la gobernanza medioambiental mundial sugieren que los problemas no pueden resolverse desde la mentalidad en la que fueron creados. En un momento dado se pregunta si un sistema internacional basado en la soberanía nacional y un sistema económico basado en el capitalismo de libre mercado podrían suponer un obstáculo para el tipo de transformaciones necesarias; su respuesta, al menos en parte, es afirmativa. Sin embargo, cree que se pueden dar pasos importantes incluso dentro de estos marcos. La dinámica de cambio de la literatura en este ámbito es claramente ascendente: la mejor esperanza que tenemos para esta nueva fuerza es la unión de una amplia gama de organizaciones cívicas, científicas, medioambientales, religiosas, estudiantiles y de otro tipo con líderes empresariales ilustrados, familias preocupadas y comunidades comprometidas, que se conectan en red, protestan, exigen acciones y responsabilidad a los gobiernos y las empresas, y toman medidas como consumidores y comunidades para hacer realidad la sostenibilidad en la vida cotidiana. Uno de los objetivos del autor es encontrar la chispa que pueda desencadenar un período de rápido cambio en la formulación de políticas medioambientales. la literatura en este ámbito acuña el término "glocalización" para referirse a la acción ciudadana que se desplaza del tradicional Estado-nación a los niveles global y local. Si los marcos e instituciones en los que actualmente tratamos las cuestiones medioambientales son fundamentalmente defectuosos, el optimismo de la literatura en este ámbito parece a veces injustificado. Sin embargo, su fe en lo que el activismo puede lograr es contagiosa y energizante. Alguna obra sobre el fracaso de las políticas públicas del medio ambiente incluye una útil guía en prosa de Recursos para los ciudadanos: organizaciones, sitios web, textos e informes. Parte de esta guía se organiza en torno a los ocho pasos de la literatura en este ámbito hacia la sostenibilidad: estabilizar o disminuir la población; acabar con la pobreza masiva; tecnologías benignas para el medio ambiente; precios honestos para el medio ambiente; consumo sostenible; conocimiento y aprendizaje; tomarse en serio el buen gobierno; y transición en la cultura y la conciencia. Para ser eficaces, los textos que llaman a la acción sobre temas medioambientales deben buscar el equilibrio. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artículos de esta revista, respecto a sus características y/o su futuro): Deben hacer sonar la alarma, lo suficientemente fuerte como para que los lectores se sientan motivados (es decir, asustados); pero, por otro lado, deben seguir siendo lo suficientemente optimistas como para evitar que el sentimiento de inutilidad se transforme en letargo, una tarea nada fácil cuando el daño medioambiental es inmenso y su escala global. También ayuda incluir sugerencias específicas para la acción. Este artículo responde a todos esos retos de forma excelente. Aunque el movimiento ecologista, desde la década de 1960, ha concienciado mucho y ha limpiado mucha contaminación, sus métodos fracasan frente a problemas gigantescos que no podemos ver hasta que es demasiado tarde, como el calentamiento global. Tampoco, dice la literatura en este ámbito, nuestro actual batiburrillo de tratados y protocolos internacionales se acercará siquiera a la prevención de algunas cosas verdaderamente horribles en un futuro próximo, como la desaparición completa de los arces del noreste.Con estadísticas concisas, listas con viñetas y la serena profesionalidad de un oncólogo, el autor se muestra comprensivo con las necesidades económicas de nuestra civilización, pero firme a la hora de prescribir algunos cambios de estilo de vida bastante serios. Las ocho grandes tendencias que debemos fomentar para la protección del medio ambiente global y la sostenibilidad. Pocos textos de medio ambiente nos proporcionan una hoja de ruta tan amplia para el camino a seguir como Alguna obra sobre el fracaso de las políticas públicas del medio ambiente. La transición 1) es una población mundial estable o más pequeña; 2) libre de pobreza masiva; 3) tecnologías ambientalmente benignas; 4) precios ambientalmente honestos; 5) consumo sostenible; 6) conocimiento y aprendizaje; 7) tomar en serio el "buen gobierno"; y 8) la transición más fundamental de todas: la transición en la cultura y la conciencia. Estas soluciones y su interconexión tienen un amplio alcance imaginativo y desafían una fácil categorización. Datos verificados por: Mix Asunto: metereologia] Asunto: cambio-climatico.
Nunca te pierdas una historia sobre medio ambiente de esta revista de derecho empresarial.
Recursos
A continuación, ofrecemos algunos recursos de esta revista de derecho empresarial que pueden interesar, en el marco del medio ambiente y su regulación, sobre el tema de este artículo.
Notas y Referencias
Véase También
Informe Stern Contaminación Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático Efecto invernadero Atmósfera, Cambio climático, Cambio Climático, Catástrofes Globales,