Historia de los PƔnicos Financieros y Bancarios
Este artĆculo es una expansiĆ³n del contenido de la informaciĆ³n sobre derecho financiero, en esta revista de derecho corporativo. Aparte de ofrecer nuevas ideas y consejos clĆ”sicos, examina el concepto y los conocimientos necesarios, en el marco de los aspectos jurĆdicos financieros, sobre este tema. Te explicamos, en relaciĆ³n a los principios, prĆ”cticas y normas jurĆdicas financieras y bancarias, quĆ© es, sus caracterĆsticas y contexto.
Los pƔnicos bancarios en Estados Unidos: 1873-1933
Antes de la aprobaciĆ³n de la legislaciĆ³n sobre el seguro de depĆ³sitos en 1933, los pĆ”nicos bancarios eran una caracterĆstica recurrente de la historia bancaria de Estados Unidos. Nunca te pierdas una historia sobre derecho bancario y financiero, de esta revista de derecho empresarial:
Se pueden identificar tres fases de esa experiencia de pĆ”nico en funciĆ³n del tipo de marco regulador existente: la era anterior a la Guerra Civil, la era de la Banca Nacional y la era del Sistema de la Reserva Federal.
La regulaciĆ³n federal estuvo ausente en el perĆodo anterior a la guerra, con pĆ”nicos en 1819, 1837, 1857 e incipientes pĆ”nicos en 1860 y 1861.
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Durante la era de la Banca Nacional, se produjeron pƔnicos bancarios en 1873, 1893 y 1907, con pƔnicos incipientes en 1884 y 1890.
Tras la aprobaciĆ³n de la Ley de la Reserva Federal en 1913, se produjeron cuatro pĆ”nicos bancarios a gran escala, uno en 1930, dos en 1931, uno en 1933 y un pĆ”nico localizado en Chicago en 1932. Este artĆculo examinarĆ” Ćŗnicamente los pĆ”nicos bancarios posteriores a la Guerra Civil.
Los pƔnicos como choques financieros
Los pĆ”nicos bancarios pertenecen a una clase general de perturbaciones financieras, que incluyen los pĆ”nicos en el mercado de valores, el mercado de divisas y la aceleraciĆ³n de las quiebras comerciales.
Los pĆ”nicos bancarios son sĆ³lo un tipo de choque financiero y ciertamente no el mĆ”s frecuente. Un pĆ”nico bancario puede definirse como una clase de conmociĆ³n financiera cuyo origen se encuentra en cualquier revisiĆ³n repentina e imprevista de las expectativas de pĆ©rdida de depĆ³sitos en la que se produce un intento, generalmente infructuoso, de convertir los depĆ³sitos de cheques en dinero.
En el pasado, los pƔnicos bancarios se consideraban ejemplos de comportamiento irracional o inescrutable. Eso ha cambiado.
MĆ”s recientemente se han tratado como una respuesta racional del depositante a un dĆ©ficit de informaciĆ³n asimĆ©trica. Este renacimiento del interĆ©s por la teorĆa del pĆ”nico bancario ha renovado el interĆ©s de los estudiosos por lo que ocurriĆ³ en episodios especĆficos de pĆ”nico. Los pĆ”nicos bancarios pueden tener una incidencia geogrĆ”fica local, regional o nacional.
Sin embargo, eso no impide que los efectos econĆ³micos se extiendan mĆ”s allĆ” de los lĆmites locales o regionales.
Con la Ćŗnica excepciĆ³n del pĆ”nico de 1893, los pĆ”nicos bancarios anteriores a 1914 se limitaron principalmente al mercado monetario de Nueva York, con relativamente pocas suspensiones bancarias en el resto del paĆs.
Sin embargo, en algunos casos se produjeron efectos nacionales no despreciables en la masa monetaria.
Los efectos de los pĆ”nicos sobre el gasto y la actividad econĆ³mica general han sido mĆ”s difĆciles de medir. Los pĆ”nicos bancarios especĆficos difieren en cuanto a sus orĆgenes, duraciĆ³n, nĆŗmero e incidencia de las retiradas de fondos y las quiebras bancarias, la respuesta de la CĆ”mara de CompensaciĆ³n de Nueva York (NYCH) en el primer periodo y de la Reserva Federal en el segundo, y sus efectos reales, si los hubo.
Cada uno de ellos tenĆa su propia firma, por asĆ decirlo, que lo diferenciaba de los demĆ”s.
Con el debido respeto a las diferencias se puede intentar construir un perfil general de las principales caracterĆsticas de los pĆ”nicos tanto de la era de la banca nacional como del Sistema de la Reserva Federal.
CaracterĆsticas de los pĆ”nicos de la era de la Banca Nacional
Durante la era de la Banca Nacional (1863-1913) los episodios de pĆ”nico bancario fueron acompaƱados por la restricciĆ³n del mercado monetario, el colapso del mercado de valores, la contracciĆ³n de los prĆ©stamos y los depĆ³sitos, los cierres de bancos, las quiebras bancarias, la emisiĆ³n de certificados de la CĆ”mara de CompensaciĆ³n y, en el caso de los tres principales pĆ”nicos bancarios, la suspensiĆ³n parcial del pago en efectivo. El pĆŗblico en general tuvo poca o ninguna experiencia directa de las situaciones de cierres bancarios y las suspensiones bancarias, ya que su nĆŗmero era pequeƱo, con una excepciĆ³n, y estaba muy concentrado.
La suspensiĆ³n parcial del pago en efectivo se difundiĆ³ mĆ”s ampliamente y permitiĆ³ a muchos darse cuenta de la existencia de un pĆ”nico bancario.
Los efectos inmediatos de la suspensiĆ³n parcial del pago en efectivo incluyeron:
las dificultades de las empresas para hacer frente a las nĆ³minas,
la dislocaciĆ³n de los intercambios internos,
el aumento del atesoramiento y
la apariciĆ³n de una prima monetaria.
Esta perturbaciĆ³n del mecanismo de pagos provocĆ³ un aumento de los costes reales de las transacciones, el cierre temporal de fĆ”bricas, los despidos y la creaciĆ³n de sustitutos de la moneda. Los intercambios nacionales se vieron perturbados porque los banqueros se mostraron reacios a realizar remesas. El hecho de no remitir a tiempo animĆ³ a las empresas a exigir el pago en efectivo, reduciendo asĆ las transacciones reales.
CaracterĆsticas de los pĆ”nicos de la Gran DepresiĆ³n
Los pĆ”nicos bancarios de la Gran DepresiĆ³n se diferenciaron de los pĆ”nicos anteriores a 1914 en los siguientes aspectos: 1. A diferencia de los pĆ”nicos anteriores a 1914, se produjeron mĆŗltiples crisis bancarias durante la fase de contracciĆ³n de un mismo ciclo entre 1929 y 1933, de las cuales al menos dos fueron especĆficas de una regiĆ³n. 2. El "ojo" de la crisis ya no estaba en el mercado monetario de Nueva York. 3. Nunca te pierdas una historia sobre derecho bancario y financiero, de esta revista de derecho empresarial:
Se habĆan eliminado al menos dos de los efectos insidiosos de las crisis anteriores a 1914, los picos de los tipos de interĆ©s del dinero a la vista y las graves convulsiones bursĆ”tiles. El colapso bursĆ”til de 1929 no fue acompaƱado de un pĆ”nico bancario debido a la rĆ”pida actuaciĆ³n del Banco de la Reserva Federal de Nueva York. 4. A diferencia de los pĆ”nicos bancarios anteriores a 1914, hubo una mayor elasticidad de la oferta monetaria en respuesta a las crecientes demandas del pĆŗblico.
Los billetes de la Reserva Federal se expandieron sustancialmente en cada uno de los cuatro pĆ”nicos bancarios. 5. Excepto en 1933, los bancos no suspendieron el pago en efectivo. El hecho significativo de los pĆ”nicos bancarios de la Gran DepresiĆ³n es la ocurrencia de mĆŗltiples pĆ”nicos; hubo un continuo deterioro de la confianza de los depositantes, como revelan los datos mensuales del efectivo en circulaciĆ³n ajustados estacionalmente. Ni en 1930 ni en 1931 la finalizaciĆ³n de la crisis bancaria supuso un retorno del flujo de divisas.
La desaceleraciĆ³n de las suspensiones bancarias no fue seguida por el desahorro como en los pĆ”nicos anteriores.
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Durante los pĆ”nicos bancarios de 1930 y 1931, el acaparamiento se acelerĆ³ durante el pĆ”nico, se nivelĆ³ en una meseta mĆ”s alta, y luego reanudĆ³ un impulso al alza al inicio de la siguiente conmociĆ³n de la confianza de los depositantes. La Reserva Federal eliminĆ³ las crisis en el mercado monetario central aumentando la disponibilidad de reservas.
Suspensiones bancarias
Una de las principales caracterĆsticas de los pĆ”nicos bancarios es el aumento del nĆŗmero de cierres y suspensiones bancarias.
La evidencia no permite estimar el nĆŗmero de todas las situaciones de cierres bancarios. No podemos dejar de sorprendernos por el escaso nĆŗmero de suspensiones bancarias antes de 1914, con la excepciĆ³n de 1893.
Detalles
Los disturbios bancarios de 1884 y 1890 difĆcilmente pueden calificarse de pĆ”nicos bancarios, y los he excluido. Prefiero calificarlos como pĆ”nicos incipientes porque fueron prevenidos por la acciĆ³n efectiva de la NYCH.
Suspensiones de la Gran DepresiĆ³n
Durante los pĆ”nicos bancarios de 1930 y 1931 no hubo una respuesta uniforme en los doce distritos de la Reserva Federal, ya sea medida por las pruebas de suspensiĆ³n de los bancos o por la pĆ©rdida de confianza de los depositantes reflejada en los billetes de la Reserva Federal en circulaciĆ³n. Estos tres (uno en 1930 y dos en 1931) pĆ”nicos bancarios fueron especĆficos de cada regiĆ³n, ya que en al menos la mitad de los Distritos se produjeron o bien menos del 10 por ciento de los cierres de bancos (1930) o bien hubo poco o ningĆŗn cambio en el atesoramiento (abril-agosto de 1931). Dos de cada cinco cierres durante el pĆ”nico de 1930 se produjeron en el Distrito de la Reserva Federal de San Luis.
Cuatro Distritos representaron el 80 por ciento del total de suspensiones bancarias, y algo mĆ”s de la mitad de los depĆ³sitos de los bancos fallidos. Entre abril y agosto de 1931, un tercio de las suspensiones bancarias se produjeron en el Distrito de Chicago. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarĆ”n a continuaciĆ³n (o en otros artĆculos de esta revista, en cuanto al derecho financiero y bancario, y respecto a sus caracterĆsticas y/o su futuro): Hubo un mini pĆ”nico en Chicago en junio y un pĆ”nico total en Toledo en agosto. El Distrito de la Reserva Federal de Cleveland tenĆa dos tercios de los depĆ³sitos de los bancos suspendidos.
Sin embargo, en seis Distritos hubo poco o ningĆŗn cambio en el acaparamiento de divisas. Durante la crisis de septiembre-octubre de 1931, tres distritos, Chicago, Cleveland y Filadelfia, concentraron dos tercios de los depĆ³sitos de los bancos suspendidos y la mitad del aumento del atesoramiento.
AdemĆ”s, hubo una gran concentraciĆ³n de suspensiones en tres ciudades: Pittsburgh, Filadelfia y Chicago.
Suspensiones en la era de la banca nacional
La mayor concentraciĆ³n de quiebras bancarias en 1873 se produjo en tres estados: Nueva York, Pensilvania y Virginia, con mĆ”s del 70% de todas las suspensiones. Nunca te pierdas una historia sobre derecho bancario y financiero, de esta revista de derecho empresarial:
Se produjeron graves avalanchas de bancos en Augusta y Savannah (Georgia), Louisville y Charleston (Carolina del Sur), Nashville y Knoxville (Tennessee) y Petersburg y Richmond (Virginia).
En junio y julio de 1893 se produjeron retiradas de fondos sin precedentes.
La caracterĆstica distintiva de las suspensiones de julio fueron los pĆ”nicos en toda la ciudad de Kansas City, Kansas y Kansas City, Missouri, Denver, Louisville, Milwaukee y Portland, OregĆ³n.
Los cierres en Kansas City, Denver y Louisville representaron una de cada cuatro suspensiones en los estados del oeste, pero casi el 70 por ciento de los pasivos de los bancos cerrados.
La clave para entender lo que sucediĆ³ en julio es lo que ocurriĆ³ en estas seis ciudades. La conclusiĆ³n mĆ”s sorprendente que se desprende de la narraciĆ³n de lo ocurrido en estas seis ciudades durante el mes de julio es la proporciĆ³n de bancos que suspendieron y reanudaron sus operaciones en un plazo de tres meses. Estos bancos parecen haber sido solventes en el momento del cierre.
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De hecho, es sorprendente que mĆ”s del 90% de los bancos de Kansas City, Portland, OregĆ³n y el 65% de Louisville y Denver fueran solventes en el momento del cierre. El pĆ”nico bancario de 1907 fue el mĆ”s grave de los pĆ”nicos de la era bancaria nacional si se mide Ćŗnicamente por los depĆ³sitos de los bancos quebrados.
Las situaciones de cierres bancarios fueron largas y persistentes para algunas compaƱĆas fiduciarias, pero el nĆŗmero total de suspensiones siguiĆ³ siendo pequeƱo. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarĆ”n a continuaciĆ³n (o en otros artĆculos de esta revista, en cuanto al derecho financiero y bancario, y respecto a sus caracterĆsticas y/o su futuro): Gravedad de las suspensiones bancarias No hay estimaciones del nĆŗmero total de bancos en 1873 y las estimaciones para 1933 estĆ”n infladas por los cierres de bancos resultantes de los feriados bancarios. EstĆ” claro que las suspensiones bancarias en la Ć©poca de la banca nacional eran menos graves, excepto en el pĆ”nico bancario de 1893.
En 1884, 1890 y 1907, menos del 1% de los bancos fueron suspendidos, mientras que en los pĆ”nicos mĆ”s severos las tasas de suspensiĆ³n estuvieron entre el 2,95% y el 4,27%.
La NYCH y los pƔnicos durante la era de la Banca Nacional
Las debilidades estructurales de la Ley Bancaria Nacional han sido ampliamente percibidas como la causa fundamental de los pĆ”nicos de la era bancaria nacional. Una oferta monetaria inelĆ”stica, la piramidaciĆ³n de las reservas y los requisitos de reserva fijos han tenido una gran parte de la culpa hasta el punto de descuidar casi por completo el comportamiento de la CĆ”mara de CompensaciĆ³n de Nueva York.
La CĆ”mara de CompensaciĆ³n de Nueva York tenĆa el poder, el conocimiento (al menos al principio) y los instrumentos para prevenir los pĆ”nicos bancarios.
Tanto el tamaƱo como la distribuciĆ³n de la reserva bancaria entre los bancos de la NYCH propiciaron el reconocimiento del papel especĆfico desempeƱado por los bancos de Nueva York en el mantenimiento de la estabilidad bancaria.
La reserva bancaria definitiva del paĆs estaba depositada en seis o siete de los mayores bancos neoyorquinos. El tamaƱo de esa reserva era mayor que el de cualquiera de los bancos centrales de Europa. Aprender a utilizar esa reserva fue la principal tarea de la NYCH durante la era de la banca nacional.
La CĆ”mara de CompensaciĆ³n disponĆa de dos instrumentos principales para gestionar la reserva: la emisiĆ³n de certificados de cĆ”mara de compensaciĆ³n y la puesta en comĆŗn de las reservas.
La NYCH estaba facultada para, siempre que lo considerara necesario, igualar o mancomunar las reservas de los bancos de la NYCH, transfiriendo los fondos de los bancos excedentarios a los deficitarios.
La importancia de la puesta en comĆŗn de las reservas fue claramente comprendida por un comitĆ© especial encabezado por George S.
Coe, presidente del Exchange National Bank. El ComitĆ© emitiĆ³ un informe en noviembre de 1873 en el que se argumentaba efectivamente que los pĆ”nicos bancarios podĆan evitarse si el NYCH ejercĆa un liderazgo audaz y estaba plenamente preparado para utilizar su poder para lograr su objetivo, lo que hizo efectivamente en 1860 y 1861 y de nuevo en 1873 con menos Ć©xito. A partir de entonces, ese conocimiento parece haberse desvanecido de la memoria colectiva de la CĆ”mara de CompensaciĆ³n.
Causas de los pĆ”nicos de la Ć©poca de la depresiĆ³n
Las debilidades estructurales pueden haber sido menos importantes en la generaciĆ³n de los pĆ”nicos bancarios de la era de la banca nacional que el comportamiento de la NYCH, pero sĆ desempeƱaron un papel destacado en la generaciĆ³n de los pĆ”nicos de la Gran DepresiĆ³n. Nunca te pierdas una historia sobre derecho bancario y financiero, de esta revista de derecho empresarial:
Se suponĆa que la creaciĆ³n de la Reserva Federal era la panacea para prevenir los pĆ”nicos bancarios, pero a partir de entonces se produjeron los peores pĆ”nicos bancarios de nuestra historia bancaria. ĀæCĆ³mo fue posible? ĀæFue culpa de la legislaciĆ³n por la que se creĆ³ la Reserva Federal o de la direcciĆ³n de la misma? Friedman y Schwartz (1963) intentaron descifrar este enigma en tĆ©rminos de personalidades, pero hay una alternativa convincente, que ellos rechazaron, que merece ser reconsiderada.
Las deficiencias estructurales de la Ley de la Reserva Federal original pueden explicar igual de bien, si no mejor, por quĆ© la Fed no pudo evitar los pĆ”nicos de la Gran DepresiĆ³n.
La Ley de la Reserva Federal de 1913 tenĆa al menos tres defectos estructurales importantes: 1) la afiliaciĆ³n no era obligatoria para todos los bancos; era obligatoria para los bancos nacionales y opcional para los bancos estatales y las sociedades fiduciarias, lo que restringĆa el acceso a la ventanilla de descuento; 2) el papel que podĆa ser descontado por los bancos miembros estaba definido de forma demasiado estricta; y 3) el poder estaba descentralizado entre los doce bancos de la Reserva Federal y la Junta de la Reserva Federal, lo que dificultaba una actuaciĆ³n polĆtica coherente y eficaz. Estas deficiencias estructurales combinadas obstaculizaron los esfuerzos de los responsables polĆticos para responder rĆ”pidamente al inicio de los pĆ”nicos bancarios.
Cuando cuatro de cada cinco suspensiones de bancos durante los tres pĆ”nicos de 1930 y 1931 fueron de bancos no miembros, es hora de reconsiderar la cuestiĆ³n de los miembros como causa de los pĆ”nicos de la Gran DepresiĆ³n.
TeorĆa de la retirada aleatoria frente a la teorĆa de la informaciĆ³n asimĆ©trica
Calomiris y Gorton (1991) han identificado, con fines puramente expositivos, dos teorĆas rivales de los pĆ”nicos bancarios en torno a las cuales se ha "aglutinado" la investigaciĆ³n. Una teorĆa desciende directamente del trabajo seminal de Diamond y Dybvig (1983) y ha sido etiquetada como la hipĆ³tesis de la retirada aleatoria.
La otra tiene un origen variado asociado, entre otros, a Gorton (1987) y Jacklin y Bhattacharya (1988) y se denomina enfoque de la informaciĆ³n asimĆ©trica.
La hipĆ³tesis de la retirada aleatoria atribuye las suspensiones bancarias a la iliquidez de los bancos inducida por un contagio del miedo. El enfoque de la informaciĆ³n asimĆ©trica asigna un papel fundamental a la insolvencia, o bancarrota, en derecho (vĆ©ase quĆ© es, su concepto jurĆdico; y tambiĆ©n su definiciĆ³n como "insolvency" o su significado como "bankruptcy", en inglĆ©s) bancaria inducida por choques de activos debidos a una gestiĆ³n dĆ©bil, al fraude y a la prevaricaciĆ³n, o a la persistencia de condiciones econĆ³micas adversas en un sector concreto. Esta clasificaciĆ³n no excluye que puedan intervenir ambos factores simultĆ”neamente La evidencia histĆ³rica es ambigua sobre la validez de las dos hipĆ³tesis.
Los choques de activos fueron claramente dominantes en algunos pĆ”nicos, por ejemplo en 1873 y 1884. El contagio desempeĆ±Ć³ un papel mucho mĆ”s importante durante 1893 y 1933. Nunca te pierdas una historia sobre derecho bancario y financiero, de esta revista de derecho empresarial:
Saunders y Wilson (1993) encontraron efectos de contagio significativos para una muestra de quiebras bancarias nacionales para el perĆodo 1930-32.
La generalizaciĆ³n simplemente no es posible.
Cada pĆ”nico debe ser considerado por sus propios mĆ©ritos. El pĆ”nico bancario de 1930 ha tenido una importancia especial entre los pĆ”nicos de la Gran DepresiĆ³n debido al papel causal que le asignaron Friedman y Schwartz. Nunca te pierdas una historia sobre derecho bancario y financiero, de esta revista de derecho empresarial:
Sostuvieron que una perturbaciĆ³n autĆ³noma de la relaciĆ³n entre el dinero y los depĆ³sitos provocĆ³ una serie de suspensiones bancarias que redujeron la masa monetaria, lo que, a su vez, convirtiĆ³ una recesiĆ³n leve en una depresiĆ³n importante. Para haber ejercido un papel causal, las suspensiones bancarias inducidas por el pĆ”nico debĆan ser exĆ³genas, es decir, independientes de las variaciones de los precios, los tipos de interĆ©s y los ingresos. Boughton y Wicker (1979 y 1984) demostraron que los tipos de interĆ©s y la renta eran determinantes importantes de la masa monetaria.
La constataciĆ³n de que la relaciĆ³n moneda-depĆ³sito era sensible a los intereses era coherente con la opiniĆ³n de Temin (1976) de que la causalidad iba de la renta y los tipos de interĆ©s al dinero, y no a la inversa.
La evidencia sobre el papel causal del dinero sigue siendo controvertida; la evidencia histĆ³rica todavĆa tiene que reconciliarse con la evidencia economĆ©trica.
DesapariciĆ³n de los pĆ”nicos despuĆ©s de 1933
La larga era de los disturbios bancarios terminĆ³ finalmente en 1933 debido en parte a la introducciĆ³n del seguro de depĆ³sitos, a la mejora de la actuaciĆ³n de la Reserva Federal y a una mejor comprensiĆ³n de las fuentes de los disturbios bancarios sistĆ©micos. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarĆ”n a continuaciĆ³n (o en otros artĆculos de esta revista, en cuanto al derecho financiero y bancario, y respecto a sus caracterĆsticas y/o su futuro): Hemos aprendido que el conocimiento por sĆ solo no es garantĆa suficiente para evitar los pĆ”nicos bancarios. El liderazgo y la competencia de los responsables polĆticos tambiĆ©n son importantes. Datos verificados por: Conrad
El PƔnico de 1907
El PĆ”nico de 1907, en Estados Unidos, fue el Ćŗltimo y mĆ”s grave de los pĆ”nicos bancarios (vĆ©ase) que asolaron la Era Bancaria Nacional de Estados Unidos. VĆ©ase tambiĆ©n la informaciĆ³n sobre la historia bancaria americana. Tema: historia-economica. Tema: historia-empresarial.
ĀæQuĆ© piensas sobre este tema? ĀæTienes alguna experiencia o ejemplo que quieras compartir? ĀæCuĆ”l es tu opiniĆ³n?
Recursos
A continuaciĆ³n, ofrecemos algunos recursos de esta revista de derecho empresarial que pueden interesar, en el marco de la teorĆa y prĆ”ctica del derecho bancario y financiero, sobre el tema de este artĆculo.