Límite de Autonomía
Este artículo es un complemento de la información sobre derecho financiero, en esta revista de derecho corporativo. Aparte de ofrecer nuevas ideas y consejos clásicos, examina el concepto y los conocimientos necesarios, en el marco de los aspectos jurídicos financieros, sobre este tema. Te explicamos, en relación a los principios, prácticas y normas jurídicas financieras y bancarias, qué es, sus características y contexto.
Límite dentro del cual una persona puede tomar decisiones y actuar sin tener que consular o pedir autorización a alguien de mayor jerarquía.
En los bancos y otras instituciones financieras, este límite generalmente concierne más que nada a la concesión de créditos.
Se establece una distinción entre las facilidades crediticias: sin garantía, o con ella, y el límite de autonomía se fija a un nivel inferior para las primeras.
Un error común que cometen los funcionarios de crédito es creer que, dentro de su límite autonomía (véase qué es, su concepto; y también su definición como "autonomy" en el contexto anglosajón, en inglés), pueden conceder cualquier crédito a su discreción (o eventualmente (finalmente) a su capricho).
En realidad, la autonomía se concede por razones puramente prácticas, para que los negocios corrientes puedan ser tramitados sin demasiado papeleo y sin demoras burocráticas. La aplicación de la misma, sin embargo, de ningún modo debe implicar una infracción a la política crediticia del banco, ni a las sanas y ortodoxas reglas y usos que, se supone, todos los funcionarios deben conocer y respetar.
El funcionario probablemente errará menos al conceder un buen crédito algo por encima de su límite de autonomía (véase qué es, su concepto; y también su definición como "autonomy" en el contexto anglosajón, en inglés), que otorgando un crédito malo dentro de ella.