El Manejo del Estrés Laboral
El Manejo o Gestión del Estrés en la Administración Pública
Un conjunto de habilidades que ayuda a los gestores públicos a mantener la productividad y la satisfacción laboral frente a las complejas presiones organizativas y comunitarias. El objetivo principal de la gestión del estrés es lograr la salud individual y el bienestar organizativo mediante aplicaciones de la medicina, la psicología, el desarrollo organizativo y la administración pública. El estrés puede describirse como la respuesta del cuerpo al cambio. Es una reacción física y química a demandas demasiado altas o demasiado bajas. Demasiado poco estrés da lugar a una baja productividad. Demasiado estrés también da lugar a una baja productividad, con la consiguiente vulnerabilidad a la enfermedad. El estrés puede ser deseable y saludable cuando se mantiene en equilibrio con ritmos de cambio medidos, de ahí el término gestión del estrés.
Más Información
Las herramientas de la gestión del estrés son:
médicas, que incluyen exámenes, programas de acondicionamiento físico, buenos hábitos alimenticios, relajación y la asunción por parte del individuo de la responsabilidad de su salud personal;
psicológicas, que incluyen el asesoramiento a los empleados, programas contra el abuso del alcohol y las drogas, líneas telefónicas directas e intervención en caso de crisis; y
de desarrollo de la organización, que incluye seminarios sobre qué es el estrés y qué lo causa, cómo reconocer los signos de estrés extremo en los compañeros de trabajo y los subordinados, cuáles son las respuestas normales al estrés y cómo evaluar las normas de la organización que producen estrés.
La gestión del estrés identifica cuatro causas principales de estrés laboral:
la sobrecarga y la infracarga de trabajo: demasiadas exigencias con plazos ajustados y competitivos, o muy pocas exigencias que provocan depresión;
la ambigüedad de los roles: falta de claridad sobre lo que esperan los demás;
el conflicto de roles: cuando un compañero de trabajo, el jefe y un elector tienen exigencias diferentes pero simultáneas sobre el individuo; y
la política: problemas de comunicación de persona a persona, conflictos intergrupales, conflictos de valores o puntos de vista políticos y acoso sexual.
Importancia
Los esfuerzos por lograr la gestión del estrés han dado lugar a la conciencia organizativa de que los empleados necesitan diferentes retos a medida que avanzan por las etapas de aprendiz, especialista y generalista de su vida laboral.
Detalles
Los datos sobre la gestión del estrés indican que entre el 15 y el 20 por ciento de la población activa experimentará una crisis de mediana edad poco antes o después de los cuarenta años, momento en el que puede producirse una reevaluación radical, depresión, pérdida de impulso o cambios impulsivos en el trabajo o en el estilo de vida. Las propias organizaciones también pasan por estas etapas de la vida.
Cuando se produce una crisis, tanto los individuos como las organizaciones pasan por períodos predecibles de shock, negación, retraimiento, ira, resignación y, finalmente, aceptación de las nuevas circunstancias. El gestor público suele aplicar las habilidades de gestión del estrés cuando se enfrenta a acontecimientos como la reubicación geográfica, el cambio de administración, los recortes de financiación, la reorganización de prioridades o grupos de trabajo, las huelgas y las reducciones de plantilla. El principal significado de la gestión del estrés es que los cambios y las interrupciones importantes pueden anticiparse y minimizar sus efectos negativos. Esto puede conseguirse:
haciendo ejercicio a diario;
comiendo de forma regular y moderada;
evitando el consumo excesivo de alcohol y medicinas;
haciendo cosas que uno disfruta;
tomándose tiempo para relajarse;
pensando en lo que es realmente importante;
pensando en positivo;
gestionando el tiempo;
estableciendo objetivos; y
planificando el futuro.
La gestión del estrés incorpora la noción de autorresponsabilidad con una formación especializada en el autocuidado, el cambio de comportamiento adaptativo y el control sobre el propio entorno. Datos verificados por: Thomas Tema: administracion-publica.
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Jefes Estresantes
Los debates sobre liderazgo tienden a centrarse siempre en los resultados positivos, como la innovación, el compromiso de los empleados y el desempeño de la organización.
Sin embargo, para la mayoría de los trabajadores, los líderes de sus empresas son más una fuente de estrés que de inspiración. De hecho, por cada líder de transformación y cada mánager emocionalmente inteligente que existe, se encuentran decenas de jefes tóxicos presentes de formas muy diferentes. La investigadora de la Universidad de Harvard, Barbara Kellerman, ha dedicado gran parte de su carrera al estudio de líderes problemáticos hasta identificar siete tipos principales: (1) incompetente, (2) rígido, (3) desmedido, (4) insensible, (5) corrupto, (6) estrecho de miras y (7) malvado. Lo que todos estos tipos de superior tienen en común es su capacidad para provocar estrés en otras personas, sobre todo en sus subordinados.
Como era de esperar, existen investigaciones que muestran que la experiencia de tener un mal jefe puede parecerse a sufrir un trastorno de estrés postraumático. Dado que los malos jefes son ubicuos, también es difícil evitarlos. La mejor manera de lidiar con uno sería, por supuesto, abandonarlo, pero el siguiente podría ser igual de tóxico o incluso peor. A veces, más vale malo conocido que bueno por conocer.
Por otro lado, autoemplearse es tentador -es mucho más difícil quejarse del jefe cuando lo es uno mismo-, pero las personas que trabajan como autónomos tienden a dedicar más horas y, sin embargo, a ganar menos.
Además, también contribuyen en menor medida a la economía en general que cuando son trabajadores de una empresa.
Recomendaciones
¿Cuál es entonces la mejor manera de lidiar con un jefe estresante? Aunque no existe una fórmula universal, aquí tiene tres recomendaciones sencillas que por lo general siempre ayudan:
Métase en su mente
No importa lo malo que sea su jefe, probablemente sea coherente con su personalidad y acciones. Aprenda a predecir sus patrones de comportamiento y se convertirá en un problema mucho más pequeño. Los noruegos dicen que "no existe el mal tiempo, solo ropa de mala calidad". Este enfoque pragmático también puede aplicarse a la hora de tratar con un superior: una vez que averigüe cómo es, no hay excusa para que le pille desprevenido. Al igual que el tiempo, el ánimo de su mánager fluctuará a diario.
Sin embargo, su personalidad mostrará seguro patrones claros como el clima.
Concéntrese sobre todo en descifrar el lado oscuro de su jefe, los aspectos más indeseables de su personalidad que perjudiquen su capacidad de construir y conservar un equipo de alto rendimiento comprometido.
Características
Los metaanálisis científicos demuestran que hay 11 tipos de defectos que los directivos pueden presentar (el 54 % tiene por lo menos tres, pero es posible que haya mánagers que los acaparen todos). Aunque estos defectos se valoran mejor con herramientas de datos, es difícil forzar a su jefe a realizar una evaluación psicométrica, y, por desgracia, la mayoría de los directivos tampoco compartirían los resultados con sus equipos. La siguiente información le puede ayudar a deducir los fallos que su jefe comete y enfrentarse a ellos.
Característica defectuosa #1: excitable.
-Manifestaciones en el comportamiento: grandes cambios de humor, inestabilidad emocional, reacciones emocionales exageradas, berrinches, intimidación, acoso. -Estrategias para afrontarlo: reduce tu nerviosismo, mantén la calma y espera a que pase la tormenta (lo hará).
Característica defectuosa #2: escéptico.
-Manifestaciones en el comportamiento: incapacidad para confiar, cinismo extremo, actitud desafiante, sed de venganza, actitud paranoica. -Estrategias para afrontarlo: utilice argumentos basados en datos, no lo cuestione y no espere que confíe en usted.
Característica defectuosa #3: cauteloso.
-Manifestaciones en el comportamiento: temor a la crítica, aversión al riesgo, "parálisis por análisis", reticencia para aprovechar oportunidades, sesgo contra de la innovación. -Estrategias para afrontarlo: siga el proceso, actúe con calma y no arruine las cosas.
Si desea influir sobre él, el palo funciona mejor que la zanahoria.
Característica defectuosa #4: reservado.
-Manifestaciones en el comportamiento: desinteresado (en muchos casos, significa neutral, objetivo; en cuyo caso no debe confundirse con "falta de interés"; otras veces el significado es diferente) en los demás y en sus sentimientos, incapacidad para comunicarse, inexpresividad (difícil de interpretar, cara de póker). -Estrategias para afrontarlo: comuníquese por correo electrónico en lugar de cara a cara, no lo ponga en un aprieto y respete su privacidad.
Característica defectuosa #5: cómodo.
-Manifestaciones en el comportamiento: terquedad, evitación de conflictos, agresividad pasiva, resistencia pasiva, falta de cooperación. -Estrategias para afrontarlo: no lo presione, no asuma que está de acuerdo con usted o le ayudará incluso aunque lo parezca (probablemente esté mintiendo).
Característica defectuosa #6: atrevido.
-Manifestaciones en el comportamiento: arrogancia, sentirse con derecho a hacerlo, narcisismo, incapacidad de aceptar errores. -Estrategias para afrontarlo: elógielo y reconozca su ego; no lo menosprecie ni culpe, sobre todo en público.
Característica defectuosa #7: pícaro.
-Manifestaciones en el comportamiento: carisma manipulador, asumir riesgos de forma imprudente, aburrimiento, impulsividad. -Estrategias para afrontarlo: sea político, cotillee y diviértase con ello (pero tenga cuidado).
Característica defectuosa #8: extravagante.
-Manifestaciones en el comportamiento: melodrama, exhibicionismo, búsqueda de atención y falta de concentración. -Estrategias para afrontarlo: sea un espectador fiel, déjese entretener y no compita por el primer plano.
Característica defectuosa #9: imaginativo.
-Manifestaciones en el comportamiento: excentricidad, originalidad no pragmática, visiones inviables e ideas extravagantes. -Estrategias para que afrontarlo: muestre entusiasmo por sus ideas, céntrese en el panorama general y esté listo para llevar cualquier cosa a cabo y enfrentarse a las consecuencias.
Característica defectuosa #10: concienzudo.
-Manifestaciones en el comportamiento: obsesión, microgestión, normas imposibles y perfeccionismo contraproducente. -Estrategias para afrontarlo: no se descuide, preste atención a la calidad y mantenga estándares altos.
Característica defectuosa #11: solícito.
-Manifestaciones en el comportamiento: afán por agradar a la autoridad y dirigir pensando en los de arriba mientras se pone a los subordinados en último lugar. -Estrategias para afrontarlo: sea respetuoso con las normas, leal, y ayúdelo a agradar a sus propios jefes.
No sea una fuente de estrés
Cada gerente tiene un lado positivo, e incluso el peor jefe del mundo puede mostrar ciertas cualidades positivas en algún momento.
Sin embargo, el estrés tiende a sacar el lado oscuro de un encargado. De hecho, los defectos anteriores surgirán con más probabilidad cuando los directivos estén bajo presión o en cualquier situación en la que no puedan gestionar de forma proactiva su reputación.
Por lo tanto, no haga que las cosas empeoren siendo usted mismo una fuente de estrés.
Si interrumpe o molesta a su superior o el trabajo que realiza es inaceptable, esté preparado para conocer los peores aspectos de su personalidad; algo que además se convertirá en otra causa de estrés para usted. No sorprende que, independientemente del trabajo y el sector que se trate, los directivos tienden a ascender a los trabajadores con los que es más agrdable tratar. Esto explica la importancia de prestar atención a la inteligencia emocional (IE) y por qué los trabajadores que no tienen ese tipo de conocimiento suelen meterse en problemas a pesar de su talento.
Sin importar su propio nivel de IE, usted también puede convertirse en una influencia menos estresante y más reconfortante para su jefe si controla mejor sus propios defectos.
Haga que su jefe se vea bien
Por último, recuerde obtener alguna ventaja. Hágase indispensable para su jefe. Asegúrese de que él o ella se siente mejor con usted en el equipo. Muchos directivos tienen éxito en sus carreras y no es tanto por su capacidad de liderazgo como por su capacidad de llevarse los méritos y logros de otro mientras culpan de sus propios errores a otras personas. No importa cómo sea el estrés que provoque su jefe, ni lo bueno que llegue a ser frente a su reverso tenebroso: la única forma de asegurarse de que muestre su mejor versión es convertirse en alguien valioso para él. Nadie quiere morder la mano que le da de comer.
Sin embargo, incluso si usted le facilita la vida a su mánager, asegúrese de mantenerlo en secreto. La situación ideal para un jefe así no es solo que usted sea un miembro esencial, sino que también sea un secreto bien guardado.
Si ve que todo el mundo es consciente de su valor, se preocupará de que usted lo abandone tarde o temprano, de que se lleve el crédito por sus logros, o incluso de que le quite el puesto.
En las primeras etapas de su carrera, su éxito se basa principalmente en gestionar el lado oscuro de su jefe; en las etapas posteriores, dependerá en gran medida de lidiar con el suyo propio, sobre todo si le interesa ser un buen líder. Fuente: HBR
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Recursos
Asunto: informes-juridicos-y-sectoriales. Asunto: quieres-escribir-tu-libro.
Véase También
Administración Pública, Gestión Pública, Salud Laboral,