Primero de Mayo, DÃa del Trabajo
Este artÃculo es una ampliación de la información sobre derecho laboral o del trabajo, en esta revista de derecho empresarial. Aparte de ofrecer nuevas ideas y consejos clásicos, examina el concepto y los conocimientos necesarios, en el marco del derecho del trabajo, sobre el Primero de mayo. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artÃculos de esta revista, en cuanto al derecho laboral o del trabajo, y respecto a sus caracterÃsticas y/o su futuro): Te explicamos, en relación a la seguridad social y el derecho laboral, qué es, sus caracterÃsticas y contexto.
Nunca te pierdas una historia sobre derecho del trabajo y relaciones laborales, de esta revista de derecho empresarial:
Primero de Mayo: DÃa del Trabajo en Europa Central
El Primero de Mayo como dÃa internacional de lucha y celebración del movimiento obrero (véase más adelante) socialista en Suiza tuvo lugar por primera vez en 1890. El año anterior, un congreso obrero internacional celebrado en ParÃs habÃa instado a las organizaciones obreras de todos los paÃses a manifestarse el 1 de mayo a favor de la jornada laboral de ocho horas (véase tiempo de trabajo, a continuación). Este fue el origen de las celebraciones anuales del Primero de Mayo, cuyos elementos centrales son las manifestaciones y festivales polÃtico-sindicales.
Suiza es uno de los pocos Estados europeos que puede presumir de una tradición ininterrumpida de celebraciones del Primero de Mayo desde 1890.
â–· Tiempo de Trabajo" box_color="#242256. Aquà examinaremos la evolución del tiempo de trabajo en los siglos XIX y XX en las actividades remuneradas (excluyendo, por tanto, ocupaciones como el trabajo doméstico y el trabajo voluntario de interés público), su regulación y los debates sobre la cuestión. La reducción del tiempo de trabajo desde mediados del siglo XIX no fue pareja al aumento de la productividad, sino discontinua, en algunos casos con aceleraciones rápidas y sustanciales. En general, los empresarios se opusieron con más fuerza a la reducción de la jornada laboral semanal y a la introducción o ampliación de las vacaciones pagadas que a los aumentos salariales. El cálculo del tiempo de trabajo era, sin embargo, controvertido. En los textos más antiguos, a menudo incluÃa largas pausas para comer. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artÃculos de esta revista, en cuanto al derecho laboral o del trabajo, y respecto a sus caracterÃsticas y/o su futuro): También se debatió repetidamente la cuestión de incluir o no las pausas cortas, el tiempo dedicado a la limpieza de máquinas y locales, la espera entre dos trenes para los ferroviarios, el cuidado de los animales para los carreteros o la higiene personal al final de la jornada laboral.
El tiempo de trabajo se convirtió en una cuestión central de la sociedad industrial en el siglo XIX. Junto con la mecanización y la división del trabajo, facilitó la comparación de las fuerzas laborales y contribuyó a unificar el mercado de trabajo.
Al principio del proceso de industrialización, los empresarios prolongaron sin escrúpulos la jornada laboral, entre otras cosas para obtener el máximo beneficio posible de sus inversiones. El número de dÃas festivos religiosos y laicos y otras ocasiones de descanso disminuyó, mientras que la práctica del lunes festivo (el llamado blauer Montag), a veces todavÃa atestiguada en el siglo XX, también perdió su importancia. Al mismo tiempo, la separación entre tiempo de trabajo y tiempo de ocio se hizo más clara y la medición del tiempo más precisa gracias al reloj. Este proceso no se produjo sin resistencia. La duración de la jornada laboral, que variaba mucho según las regiones y las actividades, es poco conocida para la primera mitad del siglo XIX. Por lo general, era bastante más larga en las fábricas, todavÃa poco frecuentes, que en muchos talleres artesanales. En las hilanderÃas de algodón, se atestigua una jornada laboral (tras deducir las pausas) de 14-15 horas en los años 1820-40, pero en casos aislados considerablemente más larga.
Dado que las celebraciones solÃan tener lugar durante las horas de trabajo, los trabajadores que participaban en ellas se arriesgaban inicialmente a ser sancionados; sin embargo, a partir de mediados de la década de 1890, obtuvieron cada vez más un dÃa libre no remunerado para participar en los actos y celebraciones. En las localidades más grandes, la celebración clásica del Primero de Mayo se dividÃa en tres etapas: una procesión ordenada de trabajadores y trabajadoras que, vestidos de fiesta y acompañados de música, marchaban portando pancartas, banderas y carteles con sus reivindicaciones; un mitin en el que se pronunciaban discursos polÃticos y, a veces, se aprobaban resoluciones; y, por último, una fiesta en un club, una plaza o un bosque. La tradición festiva del mes de mayo, con sus elementos inspirados en las costumbres populares y sus sÃmbolos, en parte recuperados de la clase obrera, tiene sus orÃgenes en la Edad Media. Después de 1900, contaba regularmente con varios miles de participantes en las ciudades, y el aspecto polÃtico adquirió cada vez más importancia. El 1 de mayo de 1919, que siguió en unos meses a la huelga general, pasó a la historia por ser la fecha fijada por los sindicatos para la introducción de la semana laboral de 48 horas. A partir de entonces, la participación disminuyó, excepto en Basilea, donde el 1 de mayo se convirtió en dÃa festivo en 1923. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artÃculos de esta revista, en cuanto al derecho laboral o del trabajo, y respecto a sus caracterÃsticas y/o su futuro): Tras los momentos más bajos de la Segunda Guerra Mundial, cuando en el contexto de la defensa espiritual incluso los eslóganes estaban sujetos a la censura, las celebraciones del Primero de Mayo experimentaron un renacimiento. Durante la Guerra FrÃa, se convirtieron cada vez más en rituales apolÃticos en los que también participaban grupos folclóricos, sociedades musicales burguesas y damas de honor. A partir de mediados de la década de 1960, las celebraciones contaron cada vez más con la presencia de trabajadores extranjeros y miembros de nuevos movimientos sociales.
El Primero de Mayo se convirtió en un fenómeno multicultural con reivindicaciones internacionales. La participación varió en función de la actualidad de los temas. Después de 1964, el 1 de mayo también fue declarado festivo en otros cantones.
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Primero de Mayo en el Derecho Social
La lucha obrera para lograr la jornada laboral de ocho horas es recordada universalmente el DÃa del Trabajo, Iº de Mayo.
Se rememora la represión sangrienta de huelgas desatadas en Estados Unidos para conseguir dicho lÃmite. El 25 de junio de 1868, el Congreso votó la ley Ingersoll que establecÃa ocho horas diarias de labor en los trabajos públicos.
En la actividad empresaria la labor continuaba siendo de 11 o 12 horas. Los trabajadores se organizaron sindicalmente y reclamaban ya una confederación nacional.
En 1881 se estructura la Federación de Trade-Unions, con sede en Pittsburgh, que luego se convirtió en la Federación Americana del Trabajo (A.F.L.).
â–· El movimiento obrero" box_color="#242256. El término "movimiento obrero" se utiliza desde 1840-50 aproximadamente para designar el conjunto de organizaciones y acciones colectivas a través de las cuales los trabajadores luchan por promover su emancipación económica, social, polÃtica y cultural, entre otras cosas en el ámbito profesional. El movimiento obrero (véase más detalles; no confundir con el movimiento cooperativo), aunque consecuencia de la industrialización, no surgió de los primeros trabajadores de la industria -los trabajadores a domicilio-, sino de los artesanos para quienes el salario habÃa sustituido al oficio en la definición de su identidad de clase (sociedad de clases). Desde principios del siglo XIX, los obreros apoyaron acciones esporádicas en las fábricas, pero sólo se unieron definitivamente en un movimiento hacia finales de siglo. La influencia de los intelectuales fue considerable desde el principio. Utilizado al principio como sinónimo de revuelta o motÃn, con el desarrollo de las organizaciones obreras el término movimiento obrero adquirió una connotación cada vez más positiva. A los objetivos concretos -ayuda mutua y lucha contra los abusos- pronto se unieron las utopÃas sociales.
Aunque en el siglo XX todavÃa habÃa muy pocas diferencias, se pueden distinguir cuatro formas de organización: dos más conocidas, los sindicatos y los partidos, y dos menos conocidas, las cooperativas (cooperativismo) y las sociedades obreras. Junto a las asociaciones nacionales, locales o de empresa, pronto se formaron federaciones internas. En algunos lugares de Europa central, la orientación socialista era dominante, sobre todo en los llamados sindicatos libres; mientras que la influencia del movimiento socialcristiano (católicos) era significativa, la de anarquistas, evangélicos, radicales y nacionalistas era marginal. Independientemente de las creencias sobre la sociedad y la lucha de clases, el movimiento obrero orientó su acción concreta hacia la defensa de los intereses de sus miembros con un espÃritu reformista y sin cuestionar el sistema económico y social existente.
Se propusieron lograr la jornada de 8 horas, poniendo como fecha lÃmite de su movimiento el Iº de Mayo de 1886, preparando un vasto plan de movilización y redactando un contrato tipo a negociar con los empleadores.
Primero de Mayo: Desarrollo de la idea
La movilización comenzó en Chicago, siendo los dirigentes de la misma August Spies, Albert Parsons, Adolph Fielden, George Engel, Louis Lingg, Michael Schwab, Samuel Fielmen y Oscar Neebe, quienes comenzaron a negociar con los industriales. Ante el despido masivo de 1.200 trabajadores de la empresa Cyrus MacCormick, se realizó una concentración el 4 de mayo, dispersada violentamente. Murieron 8 agentes por la explosión de una bomba. La policÃa abrió fuego sobre la multitud y desencadenó una represalia feroz, matando manifestantes.
Se puso estado de sitio a la ciudad y numerosos trabajadores fueron encarcelados.
Detalles
Abierto el proceso contra los dirigentes, el fiscal pidió la pena de muerte. Asunto: muerte. Asunto: pena-de-muerte. Asunto: pena-capital. Fueron ejecutados Spies, Parsons y Engel el 11/11/1887, mientras Lingg se suicidó en la cárcel.
Schwab y Fielden vieron conmutada la pena por prisión perpetua. Abierto el caso nuevamente, la verdad de los hechos policiales nunca se esclareció. Con todo, el Congreso Obrero y Socialista (ParÃs, 1889), proclamó el Iº de Mayo, fecha clave de la movilización, como DÃa Internacional de los trabajadores.
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¿Qué piensas sobre este tema? ¿Tienes alguna experiencia o ejemplo que quieras compartir? ¿Cuál es tu opinión?
Recursos
A continuación, ofrecemos algunos recursos de esta revista de derecho empresarial que pueden interesar, en el marco de las relaciones laborales o de trabajo y del derecho social, sobre el tema de este artÃculo.
Notas y Referencias
Eduardo Giorlandini y Rodolfo Capon Filas, Diccionario de derecho social: derecho del trabajo y la seguridad social: relaciones colectivas profesionales, voz "Primero de Mayo", (autor de la voz: R.
C. F.), Rubinzal-Culzoni Editores, Argentina, 1991
Véase También
Ocio, Fiestas, Sociedad, población, modos de vida, Conflictos sociales, SÃmbolos, EconomÃa laboral, Trabajo, Movimiento obrero, Tradiciones