Principios Fundamentales del Mercado Interior
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Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artículos de esta revista, en cuanto al comercio exterior, y respecto a sus características y/o su futuro): Aparte de ofrecer nuevas ideas y consejos clásicos, examina el concepto y los conocimientos necesarios, en el marco del comercio exterior,, sobre Principios Fundamentales del Mercado Interior. Te explicamos, en relación a los aspectos jurídicos del comercio exterior, qué es, sus características y contexto.
Principios Fundamentales del Mercado Interior
Asunto: derecho-constitucional.
Ejemplo: El Mercado Interior Suizo y su Historia
La distinción entre mercado interior y comercio exterior implica la presencia de un territorio unificado, claramente delimitado por una frontera nacional. Según esta definición, el mercado nacional suizo sólo existe desde la creación del Estado federal en 1848.
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Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artículos de esta revista, en cuanto al comercio exterior, y respecto a sus características y/o su futuro): A nivel socioeconómico, sin embargo, existía un mercado nacional antes de 1848; su creación jurídica es, además, producto de esta realidad. Sería necesario realizar estudios para determinar en qué medida existía la libertad de comercio entre cantones y regiones (Comercio, Mercados) en la antigua Confederación. Es posible que estuviera bastante más desarrollada de lo que generalmente admitimos, influidos como estamos por la visión generalizada de una Suiza estática y compartimentada.
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Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artículos de esta revista, en cuanto al comercio exterior, y respecto a sus características y/o su futuro): Aunque no lo consiguió, la República Helvética (1798-1803) sí se propuso crear un mercado unificado. Hacia el final de la Restauración (es decir, antes de 1830), la expansión de los mercados como consecuencia de la industrialización y el correspondiente aumento del transporte de mercancías y pasajeros condujeron a la exigencia de una reducción general de las barreras a la movilidad. La celebración de concordatos dio algunos resultados modestos. Sin embargo, no está claro el grado de armonización alcanzado antes de 1848. En su llamamiento de Año Nuevo de 1831, ampliamente difundido, Kasimir Pfyffer von Altishofen, de Lucerna, se quejaba, entre otras cosas, de que la debilidad de la unión entre los cantones impedía cualquier creación conjunta o empresa nacional, que la industria estaba confinada a una pequeña zona y que el comercio se veía obstaculizado en todas partes.
No obstante, el 26 de julio de 1831, la Dieta adoptó el principio imperativo de la libre circulación de alimentos, productos primarios y secundarios y mercancías dentro del país. Sin embargo, no desaparecieron los numerosos peajes cantonales (véase sobre aduanas a continuación), el desorden monetario (moneda) y las peculiaridades postales (correos).
▷ Aduanas" box_color="#242256. Los derechos de aduana son impuestos indirectos que gravan las mercancías cuando cruzan una frontera; son un elemento de las finanzas públicas.
Para los productores y los consumidores, encarecen los productos que venden. Se juzgan de distintas maneras, según la concepción fundamental de la economía a la que uno se refiera: el espectro va desde los defensores del libre comercio, que desearían verlos reducidos, hasta los proteccionistas, que quieren que las barreras aduaneras sean lo más altas posible para proteger la producción nacional de la competencia extranjera. Los derechos de aduana son fiscales (para generar ingresos para el Estado), económicos (para servir a los intereses de la economía o de determinados sectores) o una combinación de ambos, y se calculan por peso o valor.
Pueden aplicarse a las mercancías importadas (la única forma aún vigente en Suiza a principios del siglo XXI), a las mercancías exportadas o a las mercancías en tránsito.
La creación del Estado federal fue la primera etapa importante de la creación del mercado interior. Durante mucho tiempo, la reorganización de 1848 se consideró un acto esencialmente político, pero la opinión de que los intereses económicos desempeñaron un papel importante ha ganado terreno en las últimas décadas (Política Económica). La idea popular de un espacio económico unificado creado en 1848 ("mercado común helvético") se había extendido tanto que las demandas de creación de un mercado interior a finales de los años ochenta fueron una sorpresa, pues se creía que este imperativo ya se había logrado en 1848. La Constitución Federal de 1848 otorgó a la Confederación los poderes necesarios para establecer el mercado interior mediante la supresión de los peajes (a cambio de una indemnización a los perjudicados) y la unificación de las aduanas (art. 23-32, 35, 37), la creación de un monopolio postal (art. 33-34) y de una casa de la moneda (art. 36) y el establecimiento del sistema de pesos y medidas (art. 37). La introducción de la libertad de establecimiento (art. 41-43, 48 y 51) y la creación de la ciudadanía suiza (art. 42) también fueron de gran alcance. La construcción de los ferrocarriles, la introducción del telégrafo y su corolario indirecto, el tiempo uniforme, favorecieron el desarrollo del mercado interior. La prensa, seguida de la radio a partir de 1920 y de la televisión a partir de 1960, también contribuyeron al desarrollo del mercado interior, funcionando al menos en una región lingüística y a veces incluso a escala nacional. Con la revisión de la Constitución Federal de 1874 se emprendió la armonización del derecho. Sobre todo, permitió promulgar una ley uniforme sobre las fábricas en 1877 (art. 34), y el artículo 64 fue la base para la introducción del Código de Obligaciones en 1881 y del Código Civil en 1907. Sería un error pensar que el desarrollo del Estado federal siguió posteriormente el ritmo de una homogeneización gradual. Contrariamente a las incansablemente repetidas profesiones de fe liberales (liberalismo), el desarrollo de la economía ha ido acompañado de privilegios, cárteles, monopolios y otras formas de trabas al libre juego de la economía de mercado tan a menudo ensalzadas. En la medida en que se trata de acuerdos privados, pueden considerarse como una prolongación de las estructuras empresariales. Los obstáculos que los poderes públicos ponen a la competencia a escala nacional tienen su origen en el federalismo y la autonomía comunal; estos obstáculos no son autónomos, sino el resultado de una instrumentalización privada.
Para sorpresa de muchos, un informe de la Oficina Federal de Asuntos Económicos de 1993 señalaba que la perspectiva de un mercado interior uniforme era vista como un factor perturbador por muchos sectores económicos, grupos políticos y regiones, y que la protección local, la salvaguardia de los privilegios de los agentes establecidos en el mercado, la defensa de intereses particulares y la preservación de las estructuras existentes seguían siendo la norma. En 1995, por ejemplo, hubo intentos anticentralistas de confiar a los cantones la aplicación de la ordenanza federal sobre la compra de bienes inmuebles por personas domiciliadas en el extranjero (lex Friedrich); sus partidarios querían que los cantones, especialmente los dependientes del turismo, pudieran flexibilizar las disposiciones sobre la compra de segundas residencias. El programa "Mercado Interior 92" lanzado por la CEE en 1985 también impulsó una revisión de las condiciones del mercado interior en Suiza. En 1989, el grupo demócrata-cristiano de la Asamblea Federal pidió al Consejo Federal que presentara un informe sobre el tema y que completara el análisis con propuestas de las medidas que considerara necesarias. El postulado sostenía que, incluso sin pertenecer a la CEE, la economía suiza se vería obligada a adaptarse y tendría que aceptar una mayor competencia en el interior para seguir siendo competitiva en el exterior.
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Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artículos de esta revista, en cuanto al comercio exterior, y respecto a sus características y/o su futuro): Añadía que muchas medidas protectoras ya no eran pertinentes y tendrían que suavizarse o suprimirse ante el desafío europeo. Tras el rechazo del pueblo suizo a la adhesión al Espacio Económico Europeo en 1992, la participación de Suiza en el mercado interior de la Unión Europea fue objeto de los acuerdos bilaterales firmados en 1999. Ya en junio de 1994, los cantones de Berna, Soleura, Friburgo y Neuchâtel crearon el Espace Mittelland, con el fin de coordinar sus políticas económicas en diversos ámbitos (desarrollo de infraestructuras, vínculos con los mercados extranjeros vecinos, promoción del turismo y de la economía en su conjunto, creación de universidades de ciencias aplicadas, organización de la Exposición Nacional de 2002, etc.). Los portavoces de este pequeño "mercado interior" subrayaron que no querían distinguirse del mercado interior nacional, sino promoverlo, y que la cooperación con la nueva estructura estaba abierta a cualquier cantón interesado. Es imperativo seguir desmantelando las barreras económicas internas, ya que se han celebrado acuerdos de no discriminación en el acceso al mercado, por ejemplo en el marco de la Organización Mundial del Comercio o con Baden-Württemberg y Vorarlberg. Tampoco se pueden conceder más derechos a los extranjeros que a determinadas zonas del país. Esto condujo a la elaboración de dos leyes: la Ley Federal de Contratación Pública, que entró en vigor el 1 de enero, y la Ley de Mercado Interior (LMI), que entró en vigor el 1 de julio de 1996. La LMI garantiza la libertad de comercio y la libre circulación en el territorio suizo a todas las personas establecidas en Suiza; prevé el reconocimiento de los títulos profesionales (desde asistentes médicos hasta monitores de esquí y abogados) y la libre competencia en el sector de la contratación pública.
Revisada y en vigor desde el 1 de julio de 2006, la LMI abre el acceso al mercado de todas las profesiones, incluidas las que requieren un establecimiento (como la de propietario de un café), y permite a la Comisión Federal de la Competencia (Comco) recurrir las decisiones de las autoridades que restrinjan este acceso. Revisor de hechos: Helv Asunto: principios-generales-constitucionales.
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Recursos
Traducción de Principios Fundamentales del Mercado Interior en Inglés
Principios Fundamentales del Mercado Interior, en inglés, se traduce como: Fundamental Principles of the Internal Market.
Véase También
Comercio, Aspectos económicos globales, Economía Industrial, Aspectos económicos, Política económica, Mercados, Contexto económico de la empresa, Política monetaria