Recursos Humanos para la Salud
Este artículo es una expansión del contenido de la información sobre derecho laboral o del trabajo, en esta revista de derecho empresarial. Aparte de ofrecer nuevas ideas y consejos clásicos, examina el concepto y los conocimientos necesarios, en el marco del derecho del trabajo, sobre este tema. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artículos de esta revista, en cuanto al derecho laboral o del trabajo, y respecto a sus características y/o su futuro): Te explicamos, en relación a la seguridad social y el derecho laboral, qué es, sus características y contexto. Recursos humanos para la salud El desarrollo de los recursos humanos para la atención primaria de la salud es de suma importancia. Un requisito previo para la realización de la Salud para Todos es contar con un número suficiente de personal sanitario capacitado y con un buen desempeño en todos los niveles y fases del desarrollo de los sistemas de salud. La planificación de los recursos humanos debe tener en cuenta tanto las cifras como, lo que es más importante, las competencias del personal necesario para poner en práctica la atención primaria de la salud (APS). Una debilidad clave que ha socavado su implementación ha sido el fracaso de las instituciones educativas para profesionales de la salud en la transformación fundamental de sus planes de estudio para incorporar la filosofía y la aplicación de la APS para informar la práctica de los estudiantes y los graduados. La pedagogía crítica, el contenido de los planes de estudio y la elección adecuada de los lugares de aprendizaje son elementos cruciales. El objetivo debe ser garantizar que los estudiantes desarrollen competencias que abarquen un espectro más amplio que el que dicta la tradición.
Un conjunto cada vez mayor de pruebas indica que los enfoques orientados a los problemas, comunitarios y basados en la práctica dan lugar a un aprendizaje más pertinente y al desarrollo de aptitudes para la resolución de problemas, lo que permite a los trabajadores sanitarios contribuir a un sistema de salud basado en la APS. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artículos de esta revista, en cuanto al derecho laboral o del trabajo, y respecto a sus características y/o su futuro): También existe una necesidad imperiosa de que el personal docente de las ciencias de la salud mejore sus aptitudes para poner en práctica esa reorientación de los planes de estudio. Esto requerirá importantes programas de desarrollo del personal. Estas recomendaciones para la reforma de la educación se aplican a todas las disciplinas profesionales de la salud y a la educación y formación de pregrado, postgrado y continua.
Las enfermeras tienen un papel central en el equipo de APS 99, y también constituyen la mayor categoría de trabajadores de la salud en la mayoría de los países. Asunto: mundo. El apoyo a esas reformas educativas y su plena elaboración y promoción por parte de las instituciones y los dirigentes de enfermería de los países es esencial para avanzar hacia la Salud para Todos (Grupo de Expertos de la OMS en Educación de Enfermería y Partería, 2001). La educación y la capacitación continuas son necesarias en tres áreas (relacionadas).
En primer lugar, muchos funcionarios de salud (y relacionados con la salud) que se formaron en un pasado lejano y que han trabajado en el sistema de salud durante muchos años se beneficiarán de cursos generales para orientarlos en la APS integral. El segundo tipo de exposición educativa debe centrarse en enfoques integrales de áreas específicas relacionadas con los programas, dados los avances que se han producido en la comprensión y aplicación de los factores técnicos y sociales.
El tercer tipo de formación debe centrarse en el fortalecimiento de la gestión, incluso de los recursos (humanos y materiales, incluidos los farmacéuticos), las finanzas y la información.
Será productivo prestar atención a los entornos y vehículos apropiados para el aprendizaje. La realización de algunos de los aprendizajes en el servicio en equipos multidisciplinarios mencionados anteriormente es importante y valiosa para promover un mejor trabajo en equipo (Organización Mundial de la Salud, 2011). ¿Qué es necesario para revitalizar el CPHC? La cuestión de si el CPHC puede ser revitalizado se plantea habitualmente cada pocos años y especialmente en los aniversarios de la Declaración de Alma-Ata.
En 2008, para conmemorar el 30º aniversario de la Declaración de Alma-Ata, se celebraron reuniones en todas las regiones de la OMS, y en una serie especial de The Lancet se expresó el interés permanente en la atención primaria de salud integral (The Lancet, 2008). Este interés fue en parte un reconocimiento de que las reformas sanitarias generales, la mayoría de las cuales eran ejemplos de políticas neoliberales aplicadas al sector de la salud (Banco Mundial, 1993), iban acompañadas de crecientes desigualdades en los resultados sanitarios, así como del debilitamiento y la fragmentación de los sistemas de salud y su comercialización. Una evaluación similar sirvió de base para la reafirmación de la atención primaria de la salud (APS) como estrategia central para abordar los problemas de salud en los PRM (Organización Mundial de la Salud, 2013). Aunque la serie de la revista Lancet apoyó el impacto positivo de la Atención Primaria de Salud, también reflejó un sesgo hacia la APS selectiva.
En un artículo clave (Rohde et al., 2008) se examinaron los 30 grandes países que han logrado la mayor reducción de la mortalidad de los niños menores de 5 años.
Se dijo que 14 habían progresado hacia la atención primaria de salud integral, lo que explicaba sus sorprendentes progresos. Sin embargo, el uso del término "APS integral" en este y otros documentos de la serie del aniversario es engañoso.
Se refieren sobre todo a las intervenciones de atención de la salud basadas en los centros de salud: "Seleccionamos la cobertura de inmunización... (DPT3) y la tasa de prevalencia de anticonceptivos como indicadores de la aplicación selectiva de la atención primaria de la salud, y la cobertura de asistencia calificada en los partos como marcador del desarrollo de un sistema de atención primaria de la salud integral". Esta caracterización del CPHC omite algunos de sus componentes esenciales, como la colaboración intersectorial y la participación de la comunidad (Rohde et al., 2008). Otro artículo de la serie adopta una visión más amplia de la APS (Lawn et al., 2008).
En este último artículo se señala que es fundamental mejorar la salud y los entornos sociales mediante una acción intersectorial eficaz y la participación de la comunidad local. La correspondencia posterior a su publicación respalda este punto de vista. La importancia de la participación de la comunidad y de los trabajadores de base comunitaria La "participación comunitaria" es uno de los principios que definen la APS. La participación de los miembros de la comunidad puede facilitarse mediante la labor de los trabajadores sanitarios comunitarios. El término CHW es genérico y abarca una amplia gama de trabajadores sanitarios con diferentes funciones y relaciones con el sistema sanitario oficial, con diferencias en su formación, remuneración, alcance de la práctica y condición, así como en el grado en que son responsables ante sus comunidades y son gestionados por ellas.
En la primera oleada de programas nacionales de CHW en la década de 1980 se informó sobre el uso de voluntarios para sustituir a otros trabajadores y convertirse en personal de los centros de salud (Walt, 1990). La mayoría de los CHW, especialmente en África y el sur de Asia, siguen sin recibir salarios, lo que a menudo provoca altas tasas de desgaste que socavan la sostenibilidad de los programas. La naturaleza de género de esta explotación en los PRMB es bien reconocida y se percibe como una amenaza para los logros en materia de salud maternoinfantil (Langer et al., 2015). A pesar de estas limitaciones, los trabajadores comunitarios voluntarios informan de experiencias positivas y beneficios personales (como el respeto de la comunidad o el aprovechamiento de otras oportunidades de generación de ingresos). Y a veces, en combinación con los trabajadores comunitarios a tiempo completo, estos voluntarios pueden contribuir a la salud y el bienestar de los miembros de la comunidad, a menudo con rápidos efectos positivos en la mortalidad y morbilidad infantiles mediante acciones a nivel de los hogares (Leon et al., 2015). Hasta hace poco, se han realizado pocas investigaciones sólidas para evaluar el papel y el impacto de la participación de la comunidad en la salud. Asunto: derecho-a-la-salud. En el número del 30º aniversario de Lancet Alma-Ata, un artículo centrado en la participación de la comunidad planteó una cuestión de política crucial: a saber, si las intervenciones específicas de participación de la comunidad dirigidas a las mujeres y sus familias tienen un impacto directo en la salud materna e infantil. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artículos de esta revista, en cuanto al derecho laboral o del trabajo, y respecto a sus características y/o su futuro): Tras examinar 13 ensayos de intervención en los que se definía la movilización comunitaria como "un proceso de creación de capacidad mediante el cual las personas, grupos u organizaciones de la comunidad planifican, llevan a cabo y evalúan actividades de forma participativa y sostenida para mejorar su salud y otras necesidades, ya sea por iniciativa propia o estimulados por otros", los autores llegaron a la conclusión de que daban lugar a una notable mejora de la salud de las madres, los recién nacidos y los niños (Rosato et al., 2008). Sin embargo, más allá de estos estudios de investigación, la participación de las comunidades en la APS ha sido la excepción más que la regla.
Cuando está presente, adopta diferentes formas, que van desde la provisión de trabajo voluntario, como la construcción de letrinas en Etiopía, hasta la actuación como agentes de cambio para abordar los determinantes sociales en el Estado de Chhattisgarh en la India.
En el estado de Chhattisgarh, los mitanin (voluntarios de la comunidad local) han creado conciencia sobre los derechos, revitalizado las estructuras políticas locales, movilizado a los colectivos de mujeres y dirigido la acción social desafiando tanto a la comunidad como a los proveedores de servicios gubernamentales (Nandi & Schneider, 2014). En muchos países existen estructuras para la participación de la comunidad en la APS, como los centros de salud o los comités de salud comunitarios, pero rara vez funcionan con éxito como lugares de verdadera planificación participativa y mecanismos de rendición de cuentas de los servicios de salud.
Su potencial para promover la participación democrática se ve facilitado por factores contextuales como el liderazgo, la provisión de recursos, el personal sanitario de apoyo y, sobre todo, un entorno político externo facilitador (McCoy, Hall y Ridge, 2012).
En la India, la vigilancia comunitaria de los establecimientos sanitarios por parte de los miembros de los comités de salud de las aldeas del estado de Maharashtra dio lugar a una mayor rendición de cuentas a los usuarios (Shukla y otros, 2011). Una ambiciosa iniciativa puesta en marcha en 2013 por el Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia tiene por objeto crear "un millón de trabajadores sanitarios comunitarios" (Campaña de un millón de trabajadores sanitarios comunitarios, 2016). Esta rápida expansión hace hincapié en el "cambio de tareas" de los cuadros sanitarios profesionales a los de nivel inferior. Este término sugiere una instrumentalización de los trabajadores comunitarios de la salud como meros extensores de servicios, lo que resta importancia a su función complementaria propuesta anteriormente como movilizadores sociales, ayudando a las comunidades a organizarse en torno a los determinantes sociales de la salud. Asunto: derecho-a-la-salud. Este énfasis en la actual segunda ola de trabajadores comunitarios de la salud refleja una desviación de la visión anterior de la APS integral y tiende a reforzar la prestación de intervenciones técnicas seleccionadas. Aunque el cambio de tareas ya ha demostrado que hay posibilidades de mejorar rápidamente la cobertura de la atención sanitaria básica, se hace eco del documento fundamental "The Village Health Worker": Lacayo o libertador", que reflejaba el discurso más radical de la APS en su período inicial (Werner, 1977). Fuera del sector de la salud ha habido otros ejemplos exitosos de acción comunitaria, como la lucha contra la privatización del agua en Bolivia, que ha tenido efectos positivos en los determinantes sociales de la salud, aunque los resultados de la salud no se cuantificaron específicamente (Olivera y Lewis, 2008). El cambio climático, la salud y los sistemas de salud La degradación ambiental inducida por el hombre, el cambio climático y el calentamiento global tienen profundos impactos directos e indirectos en la salud y el desarrollo, incluyendo migraciones masivas de personas y conflictos.
En un editorial de 2011, Fiona Godlee, editora del British Medical Journal, dice que "el mayor riesgo para la salud humana no son las enfermedades transmisibles ni no transmisibles, sino el cambio climático" (Godlee, 2011). La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que en 2002 el calentamiento global debido al cambio climático inducido por el hombre era responsable de más de 150.000 vidas perdidas anualmente. Esta pérdida de vidas fue el resultado de condiciones climáticas extremas, enfermedades relacionadas con el agua como la diarrea, infecciones transmitidas por vectores, incluido el paludismo, y el aumento de la malnutrición.
Se estima que el exceso de riesgo inducido por el cambio climático de los diversos resultados sanitarios se duplicará con creces para el año 2030 (McMichael et al., 2004). Los riesgos para la salud del cambio climático pueden clasificarse en primarios, secundarios y terciarios por la vía causal (McMichael, 2013). Los riesgos primarios se deben a las consecuencias biológicas directas de las olas de calor, los fenómenos meteorológicos extremos y los niveles de contaminantes del aire urbano relacionados con la temperatura. Los riesgos secundarios se deben a los cambios en los sistemas biofísicos y ecológicos, en particular la producción de alimentos, los flujos de agua, los vectores de enfermedades infecciosas y la ecología de los huéspedes intermedios. Los riesgos terciarios son más difusos e incluyen los impactos en la salud mental, la inseguridad social, los desplazamientos de población, los conflictos y las guerras por la disminución de los recursos. Las consecuencias para la salud del aumento del cambio climático se sentirán más en los PRMB menos preparados para afrontarlo. El África subsahariana (ASS), en particular -la región menos responsable del cambio climático- es más vulnerable a sus efectos que cualquier otra. Las personas más vulnerables son las que también tienen menos acceso a los servicios de salud: los niños y las mujeres, los pobres, los desempleados, los que viven en hogares atestados en barrios marginales periurbanos y los de las zonas rurales. Frente a esos efectos y vulnerabilidades tan amplios y devastadores, resulta irónico que los propios sistemas de salud contribuyan sustancialmente al cambio climático mediante emisiones considerables de gases de efecto invernadero (GEI). Las investigaciones realizadas por la Dependencia de Desarrollo Sostenible del Servicio Nacional de Salud (NHS) de Inglaterra revelaron que, en 2007, la huella de carbono del NHS era de 25,7 millones de toneladas de CO2 equivalente (MtCO2e) por año (Dependencia de Desarrollo Sostenible, 2016). Otros países de altos ingresos tienen emisiones de GEI similares en el sector de la salud. Es evidente que, cuando existen datos, los sistemas de salud son los principales contribuyentes al cambio climático. Asunto: calentamiento-global. Asunto: cambio-climatico. Esto los hace fundamentalmente insostenibles, ya que se suman a la carga de enfermedades que ya llevan consigo. Para ser sostenibles, los sistemas de salud no sólo deben satisfacer las necesidades de atención de la salud de todos, sino también abordar y reducir al mínimo los crecientes efectos del cambio climático mediante la reducción de sus propias emisiones de gases de efecto invernadero. Basado en la experiencia de varios autores, nuestras opiniones y recomendaciones se expresarán a continuación (o en otros artículos de esta revista, en cuanto al derecho laboral o del trabajo, y respecto a sus características y/o su futuro): También deben prepararse para hacer frente a los inevitables cambios en las pautas de las enfermedades que surgen.
Además, deben comenzar a desempeñar una función de promoción destacada en el fomento de la justicia social y el desarrollo socioeconómico equitativo para mitigar los efectos en los pobres y vulnerables. Un ingreso hospitalario produjo emisiones de GEI aproximadamente siete veces mayores que las de una consulta externa (Pencheon y otros, 2009).
Por lo tanto, la reducción de la necesidad de ingresos hospitalarios es un medio de mitigar el cambio climático, y el enfoque de la APS es fundamental para reducir las emisiones de carbono del sector de la salud. Asunto: derecho-a-la-salud. La APS integral de calidad que incluye la promoción de la salud, la prevención de enfermedades, la atención curativa de bajo impacto y la rehabilitación -y en la que las actividades se realizan predominantemente en instalaciones de nivel inferior (centros de salud, clínicas y puestos de salud) y a nivel de la comunidad- reduce la carga de la enfermedad y minimiza la necesidad de viajar a las instalaciones centrales.
Además, la promoción por el sector de la salud de medidas multisectoriales para abordar los determinantes sociales de la salud y movilizar a las comunidades para que participen de manera significativa en las cuestiones relativas a su salud es esencial para reducir la vulnerabilidad y aumentar la capacidad de recuperación. La necesidad de abordar los determinantes sociales mediante la acción intersectorial Una evaluación reciente de 10 PRBM que alcanzaron sus objetivos de desarrollo del milenio (ODM) 4 (reducir la mortalidad de los niños menores de 5 años en dos tercios entre 1990 y 2015) y 5 (reducir la mortalidad materna en tres cuartas partes y proporcionar una cobertura universal de los servicios de salud reproductiva) más rápidamente que otros países comparables (es decir,, Bangladesh, Camboya, China, Egipto, Etiopía, Nepal, el Perú, la República Democrática Popular Lao, Ruanda y Viet Nam (en adelante, países de "vía rápida") incluyeron análisis estadísticos y econométricos de los datos de 144 países de renta media baja a lo largo de 20 años, así como un análisis comparativo cualitativo, un examen de la bibliografía y exámenes de políticas de múltiples interesados de los países. Asunto: mundo. En este estudio se constató, en primer lugar, que "estos países recurren a múltiples sectores para abordar determinantes cruciales de la salud". Alrededor de la mitad de la reducción de la mortalidad infantil en los PRMB desde 1990 es el resultado de las inversiones en el sector de la salud, y la otra mitad se atribuye a las inversiones realizadas en sectores ajenos a la salud". Las medidas del sector de la salud incluían intervenciones de probada eficacia, como la atención especializada en el parto, la inmunización y la planificación familiar.
En segundo lugar, se utilizan estrategias para movilizar a los asociados en toda la sociedad, utilizando pruebas oportunas y sólidas para la adopción de decisiones y la rendición de cuentas y un enfoque de planificación triple para considerar las necesidades inmediatas, la visión a largo plazo y la adaptación al cambio.
En tercer lugar, los países establecen principios rectores que orientan los progresos, alinean las medidas de los interesados y logran resultados a lo largo del tiempo. Entre las medidas intersectoriales comunes más notables figuran la mejora del suministro de agua y saneamiento, el mejoramiento de la educación, la promoción de la igualdad entre los géneros y la participación de la mujer en la formulación de políticas y la ejecución de programas, la capacitación y la utilización de trabajadores sanitarios de base comunitaria en gran número y la vigilancia periódica de los progresos realizados y la utilización de esos datos para fundamentar la aplicación en curso. Aunque los factores contextuales diferían entre los países, en todos ellos había pruebas de una fuerte "voluntad política" de mejorar la salud y la equidad social por parte de los gobiernos. El contexto político de la aplicación de la APS En muchas evaluaciones de ejemplos nacionales exitosos de APS se identifica la "voluntad política" como un factor importante. A menudo se da el caso de que los mayores progresos en la mejora de la salud -especialmente para las madres y los niños- se han producido en países en los que las políticas, las estructuras y la financiación (o financiamiento) se conciben y aplican como resultado de la claridad y el compromiso de los gobiernos.
Sin embargo, es notable que esa "voluntad política" suele ser una característica de los regímenes autoritarios, cuyo advenimiento suele seguir a un período de agitación política, a veces acompañado de una movilización popular en pro de una mayor equidad social.
Los ejemplos actuales son Etiopía y Ruanda, mientras que el Irán, Viet Nam, Nepal y China también presentan algunas características de centralismo y autoritarismo.
En Nepal y Viet Nam ese centralismo ha sustituido en cierta medida a la movilización política popular.
Si bien el centralismo y el autoritarismo son en muchos sentidos antitéticos a los fundamentos filosóficos de la APS, han facilitado el rápido desarrollo de estructuras de gobernanza locales, y especialmente comunitarias, que han sido fundamentales para el rápido aumento de la cobertura de las intervenciones sanitarias y cierto grado de participación de las comunidades afectadas en su propio desarrollo sanitario. Oportunidades y retos actuales: La cobertura sanitaria universal y los objetivos de desarrollo sostenible En el último decenio, dos importantes iniciativas de política que podrían tener repercusiones de gran alcance para la APS han llegado a dominar el discurso sobre la salud y el desarrollo.
Se trata de la cobertura sanitaria universal (UHC) y los objetivos de desarrollo sostenible (SDG). La UHC está ahora en el centro del discurso de los sistemas de salud y también se invoca como un objetivo clave de los SDG3, que se centran en la salud. Asunto: derecho-a-la-salud. ¿Cuáles son las implicaciones de esto para la APS? ¿Pueden mejorar la equidad de acceso a la atención sanitaria de calidad y abordar los determinantes sociales de la salud? ¿Cuáles son las oportunidades y los desafíos? Datos verificados por: Conrad Asunto: salud-publica-global.
¿Qué piensas sobre este tema? ¿Tienes alguna experiencia o ejemplo que quieras compartir? ¿Cuál es tu opinión?
Recursos
A continuación, ofrecemos algunos recursos de esta revista de derecho empresarial que pueden interesar, en el marco de las relaciones laborales o de trabajo y del derecho social, sobre el tema de este artículo.
Véase También
economía política, atención primaria de salud, recursos humanos, atención de salud, reforma sanitaria, reforma neoliberal, reforma de la salud, equidad sanitaria, objetivos de desarrollo sostenible